Los vecinos de la capital puntana que vivan en edificios que estén dentro de las cuatro avenidas, deberán separar la basura orgánico de los inorgánico para que sean reciclados. Ése es el nuevo sistema que comenzará a implementar la Municipalidad de San Luis a partir del 5 de enero.
Así lo explicó el director de Medio Ambiente del Municipio capitalino, Roberto Espinoza, quien aclaró que se trata de una prueba piloto que regirá en treinta edificios ubicados en el centro.
Los vecinos deberán aislar en bolsas verdes –que la Intendencia entregará a los consorcios de las torres- los residuos reciclables secos como papel, cartón, vidrio y latas, entre otros; y el camión recolector pasará a buscarlos dos veces por semana, los martes y jueves.
Además, Espinoza dijo que los demás desechos orgánicos tendrán que descartarse en las bolsas blancas o negras, que pueden ser las que entregan los supermercados.
“Cuando asumió esta gestión municipal, sólo el 1 por ciento de los residuos eran recuperados”, afirmó el funcionario.
Más Noticias