Sol Puntano inició la cosecha de uvas para anticipar el 2015

Al dar la medianoche, la tradición española manda que hay que comer una uva por cada campanada que marque los primeros doce segundos de un año nuevo. Preparada para esta tradición y para recibir el 2015, Sol Puntano está en plena cosecha de sus uvas “victoria”, una variedad típica de las antiguas mesas argentinas. 
Arrancaron la semana pasada con los primeros racimos maduros y frescos que dieron las parras del predio experimental que pertenece al Ministerio del Campo, ubicado en la Autopista de las Serranías Puntanas; y en menos de dos semanas seguirán por las rosadas o “red globe” una variedad de exportación. 
“Justamente, ésta es la que más buscan en los mercados internacionales porque es más grande, redonda, dulce, de más calidad y mejor conservación. Pero la blanca o “huevo de gallo” como también le dicen, acá en la provincia la asociamos con los parrales de nuestros abuelos, por eso tiene buena salida en el mercado interno, a pesar de que la que demandan en los mercados internacionales es la 'red globe' que es la rosada”, explicó sobre el peso que tiene la nostalgia en la góndola, la jefa del Subprograma de Sol Puntano Susana Neri.
Eso explica por qué tres cuartos de las hectáreas dedicadas a esta fruta están cubiertos por las coloridas, y el resto para las blancas: una parte para la "victoria" y otra para la superior, una variedad sin semilla que usan para hacer pasas. “A ésta también la estamos levantando para poner en secadero”, indicó la ingeniera agrónoma, que agregó que estas tres variedades fueron elegidas por su salida comercial. 
Lo curioso es que este “anticipo” es demasiado pronto para la región. En provincias productoras como Mendoza o San Juan la cosecha empieza recién a mediados de enero. San Luis tiene la primicia: “Somos los primeros en levantar las uvas. Eso se da por cuestiones climatológicas y de temperatura. Todo esto lo estamos evaluando y estamos juntado toda esa información técnica”, señaló Neri sobre la clara ventaja que tiene ser el primero en salir a la venta. Pero a las uvas las esperan con paciencia. Las observan, se fijan que estén uniformes y maduras para sacarlas cuando ya tienen todo su sabor dulce dentro de su cápsula, de piel blanca aterciopelada. “Esto es muy importante porque el azúcar se concentra en planta. A veces pasa que la cortan verde y se madura en el mostrador. Eso explica porqué no concentra el sabor”, comentó. 
La ventaja no está sólo en su sabor sino en el precio de venta. Una vez listas, las comercializan en el predio a verdulerías, supermercados y particulares a precio de productor. Está abierto de 8 a 13 y venden desde un kilo en adelante. Por supuesto que los que llevan un cajón —de 10 a 13 kilos— tienen precio al por mayor, más barato que los 18 pesos que cuesta el kilo. 
“Queremos que la gente venga, compre y conozca, que visiten el predio y den una vuelta. Nuestro fin es no ser grandes productores sino mostrar lo que se puede hacer en San Luis, por eso es demostrativo experimental porque ensayamos con especies y sus variedades para probar cuáles son las que mejor se adaptan de acuerdo a la época de cosecha y maduración”, aseguró la directora de Sol Puntano. 
De hecho, todos los años organizan jornadas de capacitación para incentivar la actividad en la provincia. En enero presentarán el calendario de cursos 2015 para los distintos públicos: universidades, escuelas técnicas, productores y público aficionado. Los temas son para sacarles el jugo, van desde el cultivo de frutales hasta el manejo de aromáticas, un sector en auge en los últimos años. 
“Todos los años repetimos más o menos lo mismo e introducimos algunas novedades de especies. Pero en general, en lo sustancial no hay nada para cambiar, la poda por ejemplo es siempre la misma”, aseguró la directora de Sol Puntano, Susana Neri.

Recomendaciones para uvas sin ira
Las parras están desde el 2008, y hace poco más de cuatro meses cumplieron 6 años. Tienen unos tres metros de altura para proteger así a sus frutos del castigo del tiempo. La escena es distinta de la de los viñedos porque “para la uva de mesa necesitás que el racimo sea grande, y por una cuestión de conservación se hace de este tamaño para que tenga cierta altura, para que largue la fruta y quede al reparo de la sombra”. 
“Siempre se planta a fines de agosto/setiembre. Generalmente se hace con plantas a raíz desnuda, con plantas que ya tienen uno o dos años en vivero. De ahí la distancia entre filas va a estar pendiente lo que es el sistema de conducción, distinto en lo que es de mesa a la de vino. En todos los casos está orientado a la maquinaria de la finca”, explicó Susana. Allí, en el predio están entre 4 y 5 metros entre las filas y 1-5 metros entre plantas, bajo tela antigranizo.
Otro de los pilares para mantener en pie a los parrales es el calendario fitosanitario. Según explicó la directora del predio, las primeras aplicaciones las hacen al momento de la caída de las primeras hojas hasta antes de la brotación, para mantener la sanidad hasta antes de que la uva entre en “envero”, al punto de maduración, para que salga sin residuos químicos. No es un cultivo orgánico pero sí biológico, porque hacen las mínimas aplicaciones posibles. 
Y para mantenerlos limpios, también especializan las manos de la poda. “Lo hacemos con gente capacitada porque es sumamente importante para hacer que la uva cargue frutas y no hojas. Una mala poda te puede llevar a desarrollar vigorosamente la planta pero no los frutos”, resaltó. 
“San Luis es igual o mejor que las principales productores. Hoy tiene mejor posicionamiento para la actividad frutihortícola que cualquier otra del país: tiene suelo, agua y tiene clima. Es una provincia con excelentes condiciones para aprovechar”, aseguró la ingeniera, quien basó su opinión en los libros que estudió en la universidad y en la experiencia que acumuló con su profesión. “Este escenario es necesario que se aproveche por los productores locales. Hoy con la ley de fomento se han iniciado en la actividad varios productores, pero todavía hace falta que haya más compromiso”, sentenció.