"Creer o reventar", expresa el chofer de la Línea 142 del servicio Rosario Bus que asegura que decidió hacer la filmación, cansado de que cada vez que pasa por el cementerio el timbre comience a sonar en forma insistente, como si el invisible pasajero se sienta defraudado porque el transporte pasa de largo de la parada del camposanto.
"Para los que no creen, estoy acá en la puerta del cementerio, no hay nadie en el colectivo, y suena el timbre solo. ¿Cómo puede ser? ¿escuchan? ¿qué me dicen ustedes?", pregunta el chofer mientras filma con su teléfono celular, con luz diurna el fondo vacío de su colectivo, alternado con su propio rostro, el cual no tiene ningún dejo de terror, sino que denota algo de hartazgo.
El curioso video, que fue subido a redes sociales y hasta llegó a reproducirse en la televisión rosarina.
El hecho, ocurrido en el área de influencia de una ciudad netamente futbolera y polarizada, también dio lugar a cargadas sobre la vuelta del "Fantasma de la B" especialmente destinadas por hinchas de Newell's, a los "Sin Aliento", tal cual llaman despectivamente a los simpatizantes de Rosario Central, que volvió esta temporada a Primera División y salió victorioso en el primer clásico local.
NA
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