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Osvaldo y Lucio, el primer matrimonio igualitario del año

Por redacción
| 26 de enero de 2015
Recién casados. Los “Nievas Morán” posaron para el cuadro de su vida, en una producción preparada especialmente para la boda.

Nos conocimos por ‘interés’ digamos. Un amigo en común me comentó que él tenía dos entradas para ver a Madonna. Entonces pensé que tal vez me pudiera dar una. Así que nos juntamos, pero al final se fue con una amiga”, recordó aquel episodio entre risas Osvaldo Morán, hoy esposo de Lucio Nievas. Ambos, integran el primer matrimonio igualitario de 2015 en la ciudad y se hacen llamar “Los Nievas Morán”. El civil y la fiesta fueron el sábado.
La pareja se conoció hace seis años. “Una cosa llevó a la otra, dos meses después estábamos en la casa de Lucio (hogar en el barrio La Ribera que hoy comparten) nos preguntamos ‘¿Qué somos?, ¿Novios?, Bueno’, dijimos, entonces comenzamos a salir y hace tres años me vine a vivir acá”, relató Osvaldo.
La idea del casamiento parecía casi imposible, Osvaldo renegaba con solo pensarlo, mientras que Lucio insistió hasta lograr el objetivo, unirse civilmente al amor de su vida. “Pasó mucho tiempo desde que Lucio me preguntara por primera vez si queríamos casarnos, yo siempre decía que no. No porque no lo amaba o ame, era más que nada porque no creía que un papel nos hiciera más felices o distintos, aún lo creo, pero si considero que es importante contar con un sustento legal que nos avale como pareja por si ocurre algo”, aseguró Moran. 
Los preparativos “extravagantes”, como ellos describieron, comenzaron hace un año y medio. “En octubre fue cuando decidimos que íbamos a casarnos. Nos encargamos de todo, decoración, souvenirs. Trajimos cosas desde Buenos Aires y hasta la torta la hizo Osvaldo”, acotó Nievas. “Tuvimos un pequeño problemita con el tema de los anillos. Como queríamos hacer todo fuera de lo común, encargamos las alianzas por Internet. Encontramos una página buenísima pensando que era argentina pero era española. Cuando llegaron los anillos, hace unos meses, tuvimos que pasar un gran malestar con el tema de la aduana y la AFIP, porque nos salieron mucho más de lo que estimábamos. Al principio no nos pareció gracioso, pero después lo tomamos como una anécdota”, recordó Morán. La fiesta tuvo más de 130 invitados, entre amigos y familiares de ambos. “Invitamos a todos los que queríamos que estuviesen nada más. Yo tengo más amigos que familiares y Osvaldo al revés, pero lo compensamos”, dijo Nievas.
Hoy, recién casados, sostienen lo importante que puede ser contar con una constancia civil, ya que no sólo comparten y compartirán sueños y realidades, sino que próximamente podrían ser padres. “Antes de la idea del matrimonio pensábamos en adoptar. Osvaldo se inscribió y está en lista de espera, pero hasta el momento sólo él iba a ser responsable. Ahora que nos casamos, están nuestros nombres. Si todo sale bien, será el próximo año”, dijo Lucio.
Si bien Osvaldo es un tanto más extrovertido y Lucio algo callado, ambos lograron relatar su historia con seguridad y firmeza. Los dos se caracterizan a ellos mismos como “originales y excéntricos, amantes de la decoración y el buen gusto”.
Osvaldo es comisario, tiene 31 años y trabaja en la Comisaría 20ª del barrio La Ribera, donde siempre realizó sus tareas. “La verdad que me hice policía en el  ‘intento fallido’ de no serlo. Yo antes trabajaba en otro lado, hice pruebas antes de quedar porque me dijeron que era para hacer tareas administrativas. En las dos instancias di exámenes antes de entrar, quedé. Seguí, porque mi papá estaba muy orgulloso de que iba a ser parte de la fuerza”, relató Morán. El joven, asegura que a pesar de no elegir ser policía, se siente cómodo y seguro en su trabajo. “Creo ser bueno en lo que hago. Me siento muy bien, nunca sentí un rastro de discriminación por parte de mis compañeros, es más, muchos estuvieron en la fiesta”, dijo.
Por otro lado, Lucio con sus 35 es observador y “recuerda todas las fechas, algo que a mí no me pasa por despistado”, comentó su cónyuge. Hace unos meses que trabaja en un emprendimiento de viandas saludables, pero también en su tiempo libre se dedica a la decoración y, junto a su pareja, organiza eventos. “Yo me dedico a eso porque me gusta. Siempre compartimos con Osvaldo el gusto por la decoración, la música, los festejos. Eso, entre otras cosas, fue uno de los motivos para hacer el casamiento. Hace mucho que no teníamos un gran festejo y queríamos compartir lo nuestro con los que queremos”, contó.
La relación con sus familias es buena en la actualidad, pero al principio fue difícil. “Cuando arrancamos, Lucio iba a casa como un amigo hasta que un día lo presenté como pareja y se armó un ‘revuelón’. Mis padres no aceptaban nada y me tuve que ir de casa. Pasé unos meses sin hablar con mi mamá. Después de a poco volví pero fue recién en la Navidad de 2011 que ellos mismos me pidieron que lo invitara a pasar Nochebuena. Hoy lo aceptan como mi pareja. Pero es duro, yo tengo dos hermanos, siempre tratamos de llevar bien las cosas”, expresó Osvaldo un tanto nostálgico. Por su parte, Nievas aseguró que en su familia fue distinto. “Hace 22 años que mis padres fallecieron y quedamos cuatro hermanos, siempre nos apoyamos entre todos. Desde el principio lo tomaron muy bien, somos muy unidos “.
Ambos aseveran que a lo largo de su vida fueron pocos los momentos en que sintieron incomodidad alrededor. “Siempre hay alguien que quiere lastimar, pero nunca le dimos importancia. Era más fuerte lo que uno es que lo que dicen los demás, mientras tengas el respaldo de los que te quieren no hay manera de que te afecte porque lo que importa es que te respetes a vos mismo como persona”, acotó Moran.
Matrimonio y derechos ¿igualitarios?
Los recién casados consideran que a pesar de ciertas deficiencias del sistema, pueden disfrutar de sus derechos. “Creo que hemos avanzado mucho en esta materia. Con la unión homoparental la gente colabora para que esto suceda. Si bien, aún faltan cosas. Como lo de las obras sociales. En mi casa yo no reniego mucho, pero mi pareja tiene que ir al sistema público, que es buenísimo pero en ciertos casos manejan tiempos que uno no. A nosotros no nos han puesto un palo en la rueda jamás en ningún ámbito, ni siquiera con el tema de la adopción porque todo se dio con mucha naturalidad, presenté todos los papeles como cualquier persona”, aseguró Osvaldo Nievas Morán.
Ambos opinaron acerca del caso reciente que ocurrió en Merlo, en el que uno de los integrantes de la pareja homoparental falleció y su hermano quiere quitarle la vivienda a su pareja en la que compartieron más de diez años sin estar casados. “Yo creo que es importante que se respeten los derechos de todos, no sólo de los matrimonios igualitarios. Pero de todas formas me parece que a pesar de estos casos, estamos en un país donde podemos casarnos. Y todos podemos acceder hasta la adopción. Con Osvaldo compartimos bienes, entre ellos, un terreno. Cuando nos casamos supimos que nos corresponde a los dos. No creo que nuestras familias nos hagan los mismo pero nunca se sabe, entonces es mejor tener este sustento legal, el acta de matrimonio”, dijo Lucio.
 

 

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