Jennifer López, con maquillaje glitter y un micrófono lleno de cristales, lució como una autentica princesa y volvió a deslumbrar con una increíble actuación en el programa American Idol.
Por un rato, la artista abandonó su rol de jurado, se subió al escenario e hizo mágica con un vestido que impactó. El tema elegido fue "Feel The Light", sonó increíble pero la atención se la robó el diseño que eligió López.
No fue un vestido cualquiera, a simple vista un vestido de corte princesa blanco pero cuando comenzó su interpretación se quedó muy quieta cuando la cámara amplió el plano y se vio que el vestido era tan largo que generaba un círculo a su alrededor, de 6 metros de diámetro, informaron los organizadores.
Lo bello comenzó cuando en ese gran vestido blanco sirvió de pantalla para proyectar efectos visuales que mostró escenas de la película animada Home, de Dream Works.
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