Registran casi cien infracciones diarias en el "Operativo verano"

Habrá que ajustarse bien el cinturón y poner los papeles en regla si se quiere evitar un acalorado momento ante los controles policiales. El 25 de diciembre comenzó  el "Operativo verano" para reforzar la seguridad en las rutas y caminos de la provincia y controlar que todos los vehículos que circulen por San Luis en los meses de vacaciones estén en regla. La Policía Caminera confirmó que en doce días se realizaron mil ochenta y cuatro actas de infracción, un promedio de casi cien por jornada, y retuvieron noventa y dos vehículos por faltas graves. Las multas van desde los mil hasta los seis mil pesos. Recomiendan respetar las normas de tránsito, usar los elementos de seguridad y circular con documentación correspondiente al día.
Los  controles se llevan a cabo en los accesos y rutas que desembocan en los principales destinos turísticos. Algunas de las zonas en las que están los puestos fijos son el circuito serrano, que incluye las localidades de La Florida, El Trapiche, El Volcán, Potrero de los Funes, Juana Koslay, La Punta, Villa de la Quebrada y Nogolí. También la ruta provincial 1, la de "la costa" que comprende a La Punilla, Villa del Carmen, Papagayos, Merlo y Santa Rosa.
“Ya tuvimos el tiempo de campañas de concientización y educación vial adecuados, aunque nunca están de más las recomendaciones y advertencias, pero ahora llegó el tiempo de aplicar la ley, no se puede ser más permisivos con las faltas a las normas de tránsito, porque lo que queremos  evitar son los accidentes”, señaló Sergio Quiroga, jefe de la Policía Caminera.
Las infracciones que más cometieron los automovilistas en entre los días festivos y  los primeros del año fueron la falta de licencia y seguro al día. La mayoría los presentó con fechas vencidas que llegaban, en algunos casos, hasta los tres meses. Otros directamente no tenían carnet para conducir. La contravención de estos documentos es grave y deriva en la retención del automóvil, con una cita en el juzgado.
“Lo primero que dicen es que no se dieron cuenta y piden mil disculpas. Aseguran que no es mala predisposición y que si los dejamos ir sin multa le darán solución de forma inmediata. Esto no es posible, todo sabemos bien cuáles son las reglas que se deben cumplir”, aseveró.
Las justificaciones que los infractores dan son casi siempre las mismas y van desde asegurar que se olvidaron de pagarlo o que no se habían dado cuenta que estaba vencido, hasta  fingir que se olvidaron en el domicilio. También están los que le echan la culpa a los organismos y dicen que no consiguieron turnos para realizar la renovación.
La ingesta de alcohol antes de manejar no tuvo tanta relevancia en esta primera etapa. Quiroga indicó que se realizaron ochenta y cinco pruebas de alcoholemia, de las cuales seis resultaron positivas. Este tipo de transgresiones se lo considera de mucha gravedad, por lo que también se procede a la retención del vehículo y a una multa onerosa.
Entre las faltas leves están todas aquellas infracciones relacionadas con omisión de las medidas de seguridad, como el no usar cinturón de seguridad, movilizarse sin casco o la falta de luces reglamentarias. Además no respetar la señalización, realizar maniobras prohibidas que puedan poner en riesgo la vida de propios o ajenos también son multadas con severidad.
“No es por ignorancia del tema, saben bien que comenten una infracción, pero no le dan la importancia que tiene, o lo dejan para después”, agregó Quiroga, y dijo además que los controles son estrictos para todos, ya que en un tiempo se creyó que eran menos rigurosos que en otras partes.
“Cuando uno viaja a otra provincia lleva todos los papeles porque es sabido que los controles no perdonan. Ese es el objetivo que tenemos en San Luis, tanto para los habitantes locales como para quienes vienen de visita”, comentó.
Conducir sin seguro puede ocasionar serios problemas que van más allá de las multas, y que tienen que ver con los daños y perjuicios a raíz de los accidentes viales. Ante el deceso de alguna persona por choque el seguro se encarga de los aspectos más delicados que deben cubrirse. “Si bien no se puede comprar una vida con una compensación económica, es una ley que está pensada para paliar las consecuencias de quienes protagonizan un siniestro, tanto para los heridos, como para los familiares de las víctimas, si lamentablemente las hubiese”, concluyó Quiroga.