Una chica de 22 años, Melisa Cabañez, murió por una “falla al corazón” luego de dar a luz a su beba, el sábado 19. El deceso fue el domingo a las 20:06 en la Maternidad “Teresita Baigorria”, aclaró la jefa de esa institución, Adriana Pérez ante acusaciones de mala praxis. Indicó que la paciente llegó a internarse por una cesárea el viernes 18 y no tenía controles obstétricos previos. “Encima, ya había tenido otro parto previo en menos de un año”, dijo.
Pérez contó que Cabañez vive en un pueblo a 20 kilómetros de Candelaria y llegó para dar a luz en la Maternidad. “Luego del parto tuvo una atonía con hemorragia, es decir que no se le contrajo el útero. Pasó a terapia 48 horas y se repuso, por eso los médicos decidieron que pase a sala común”.
Sin embargo, a pesar de la evolución Pérez dijo que sufrió un espasmo laríngeo y un infarto agudo de miocardio septal. En terapia intensiva volvió a mejorar su salud y el sábado fue trasladada de nuevo a la sala, donde le dio un segundo infarto y aunque intentaron resucitarla, falleció.
“El sábado iban a realizarle un estudio hemodinámico a pesar de la buena evolución de la paciente. Nosotros estamos en contacto con la madre (Ramona) y la hermana de la chica que dio a luz (Gabriela), las únicas que la acompañaron en su internación, y entendieron lo sucedido”, explicó la profesional.
Finalmente agregó que es difícil saber si la muerte fue por la falta de estudios. “A Cabañez la atendió un completo plantel integrado por ginecólogos, médicos especializados en terapia intensiva, licenciados en obstetricia y seis cardiólogos. No tenemos practicantes en la Maternidad”, dijo la funcionaria a cargo sobre esos rumores vertidos en medios periodísticos.
La palabra de la familia
Ramona comenzó a velar a su hija esta mañana de lunes en Candelaria. Dijo que el miércoles viajará a San Luis para retirar a su nieta Meliné, que permanece internada en “Teresita Baigorria”. “Voy a hablar con la pareja de mi hija por este tema porque quiero hacerme cargo de ella. En la Maternidad me trataron bien, hasta me hicieron el favor de trasladarme hacia San Luis para poder acompañar a Melisa en el proceso de parto. No me quejo ni una palabra de los doctores”, dijo en medio del llanto y el dolor.
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