Son muchos los pensamientos que pasan por la mente de una adolescente cuando se entera que está embarazada. A varias les cuesta “caer” en la nueva realidad, surcada por mamaderas y pañales. Pero otras lo viven como algo natural, como si la única opción hubiera sido ser madre joven. “Algo que veo, no digo que sean todas, es que no hay un objetivo posterior de vida, es como que quedan embarazadas y no les importa. En el porcentaje de jóvenes que quedan embarazadas, la mayoría dejó la escuela, y lo más probable es que la mamá haya sido madre adolescente y así se ve en las generaciones anteriores”, explicó la doctora Paula Palavecino, encargada del consultorio adolescente de la Maternidad Teresita Baigorria.
“Creo que esto sucede porque no hay compromiso, ni con ellas ni con el método que eligieron para cuidarse, si es que lo hacen. Falta diálogo en el interior de la familia, e interés por parte de la paciente también, quizás la madre le habla pero la chica o el entorno no ayuda. Los adolescentes hacen muchas cosas porque el otro hace, entonces es como un poco de todo. Influye la familia, y el entorno social también, y hay que estar bien plantado para no dejarse llevar en algunas cosas”, dijo la especialista, para tratar de explicar la cruda realidad en la provincia y el país. “Se ha adelantado la edad de inicio de las relaciones sexuales, y a las mamás no se les ocurre traerlas a la ginecóloga, la llevan al pediatra, que no es quien da los anticonceptivos. Entonces hay como una brecha importante, y cuando llegan acá ya están embarazadas o ya mantienen relaciones sexuales sin ningún cuidado. Antes el inicio de las relaciones sexuales era entre los 14 y 15 años, y ahora ya es a los 13”, detalló.
Más Noticias