Encontraron serpientes en dos barrios periféricos de Villa Mercedes

Muy diferentes en sus contexturas físicas, pero similares a la hora de producir alaridos y sustos entre los vecinos. Dos víboras revolucionaron los barrios San Antonio y Santa Teresita y a los vecinos que las encontraron a plena luz del día. Los lugareños están preocupados y piden que desmalecen los espacios verdes. 
Dora Sosa vive en la calle Pescadores al 700 y es una de las mujeres que se llevó la sorpresa de toparse con una pequeña intrusa en la vereda de su casa. “La encontré ayer (por martes) tipo seis de la tarde. Mi hijo salió a andar en bici, pero volvió a la casa y me dijo: ‘Mamá el gato está jugando con una víbora’. Yo me asusté y salí, lo vi al gato que la estaba aplastando con las manitos. Entonces fui, busqué un palo y la maté”, relató mientras sostenía el frasco donde la tiene guardada con sus manos aún temblando por el miedo.
La mujer sospecha que el reptil salió de la casa contigua, donde hay un gran terreno baldío, tupido de arbustos y ramas. “Los yuyos están altísimos. Una vez le pregunté a una señora que vino para saber si era de ella el lugar y me dijo que no. No sé de quién será, pero si está el alambrado es porque tiene dueño. Yo no puedo limpiar algo que no es mío. Suficiente con la plaza que tenemos al frente, si no le corta mi marido el césped, se lo cortan los vecinos”.
Dora guardó el reptil en un frasco casi como un trofeo porque piensa llevarlo al Municipio para “saber si es venenosa o no y por las dudas de que aparezcan más. Me preocupa porque tengo chicos”.
En el Santa Teresita, la sorpresa fue la misma. "Mi vecino la encontró, pasaba con la moto cuando la vio. Y le tiró piedras hasta que la mató. Yo me acerqué porque veía que era una víbora y le saqué una foto. Me asusté mucho porque le tengo terror. Una vez que la mató la dejó ahí. Desde mi casa veía cómo pasaba la gente y se asustaba. Para mí apareció porque pasaron las máquinas para arreglar las calles", contó Pamela López Agüero , residente de la calle Guayaquil. Para la joven, "era venenosa" por el color de su piel. "Algunos dijeron eso porque era medio gris, marrón y tenía la cola roja". 
La subsecretaria municipal de Ecología y Medio Ambiente, Silvia Tuozzo, explicó que es común que este tipo de ofidios aparezca en verano. "Por la lluvia y la crecida de los ríos, salen de las malezas o vienen con los pedazos de troncos. Tenemos que evitar tener ciertos elementos en los patios como restos de materiales o cacharros porque suelen ser los que atraen la presencia de estos animales". 
La funcionaria indicó que en caso de que "aparezcan más, allí o en otro lado", deben llamar al Sistema Único de Reclamos (línea 147). "Tenemos un servicio de emergencias ecológicas. La persona debe llamar y si encontró una víbora o un alacrán, nosotros enviamos una empresa especializada para que vaya a retirarla porque no se puede fumigar o algo por el estilo".