En el Hipólito Yrigoyen piden un canal para evitar inundaciones

No es la primera vez que pasa. Basta con que llueva quince minutos para que nos llegue el agua hasta las rodillas", contó Jesús Guerrero mientras mostraba las bolsas con arena que puso en la puerta y el portón de su casa, antes de la tormenta que pasó antenoche por la ciudad. El hombre es uno de los tantos vecinos de las últimas cuadras del barrio Hipólito Yrigoyen que pide un desagüe para evitar que la lluvia siga ingresando en sus hogares.

Jesús vive desde hace veinte años en Buenos Aires y Amaro Galán, una de las esquinas más complicadas del barrio. "Como estamos casi en picada nos llega todo lo que baja por Buenos Aires que viene del barrio 960 Viviendas. El agua se queda estancada por días y cuesta que baje. En el momento de la tormenta tenemos que andar poniendo algo en la puerta porque si no, es un desastre. Ojalá que tomen medidas de una vez por todas, sólo queremos que esto no pase más".

Pero colocar frentes de seguridad en las puertas o portones no es la única estrategia a la que deben acudir los vecinos para evitar que las grandes lagunas de agua se formen en su patio, según manifiestan. "Cada vez que nos pasa, tenemos que ir a destapar uno de los canales que están en Leonismo Argentino y Amaro Galán. Es la única solución que tenemos, vamos, levantamos la tapa y corre el agua en pocos minutos. La gente se cansa de ir cada vez que llueve, pero hay que hacerlo", relató Daniel Robles.

"A veces tenemos que hacer  un cordón humano para cortar las calles y evitar que pasen camiones o colectivos porque cuando pasan hacen olas que llegan hasta la vereda. Muchos se enojan, ellos ni nosotros tenemos la culpa, pero no queremos que se nos entre más el agua, se nos echan a perder los muebles y los electrodomésticos", agregó Carolina.

Los lugareños aseguran que no es la primera vez que reclaman una obra para desagotar la zona o "cualquier otra solución para frenar el agua. Fuimos dos años seguidos a la Municipalidad, presentamos firmas y pedimos audiencias, pero estamos esperando. Anoche (por jueves) tuve que poner cuatro filas de ladrillos para evitar que se inunde mi casa. Una vez llovió tanto que se cayó un poste de luz y tampoco lo han venido a arreglar. Es un peligro, acá hay chicos", manifestó Claudia, otra de las residentes de la calle Hipólito Yrigoyen.