El jueves, Américo Moroso abrió el ciclo de recitales que decorarán el Salón Blanco de Terrazas del Portezuelo una vez por semana. El escenario fue preparado especialmente para el ciclo, con una nueva decoración que llamó la atención de muchos. El verde terciopelo de las plantas llenaba las paredes en una asombrosa disposición.
Pasadas las 20, y con la presencia del gobernador Alberto Rodríguez Saá, ideólogo del ciclo que se repetirá todos los jueves hasta fin de año el tango copó el salón de actos.
El villamercedino Juan Carlos Borges realizó la introducción de “San Luis Nocturno” que luego dio lugar al legendario bandoneonista quien se mostró muy agradecido con los presentes y con los organizadores. “Es un placer estar con ustedes y compartir un puñado de canciones argentinas, de corazón”, expresó el músico daractense.
La orquesta que acompaña a Américo está compuesta por su propio hijo, Carlos Demián en el bajo, "Juancito" Rosso, el pianista Edgardo Alfonso y la potente voz de Alberto “El Negro” Altamirano, un histórico tanguero de la provincia.
El conjunto interpretó algunos clásicos como “Garganta con arena”, "Naranjo en flor”, “Barrio pobre”, “Malevaje”, entre otros. Altamirano le imprimió la pasión a cada tema y cedió su lugar para un instrumental muy especial dedicado a los afectos más cercanos de Américo, sus nietos. El show fue todo un éxito por emotividad y convocatoria.
El maestro que le da nombre al Festival Internacional de Tango de Justo Daract demostró su trayectoria en cada tema y le imprimió su personal impronta a los clásicos.
El público, respetuoso, aplaudió con fervor cada interpretación. El final fue con una ovación de pie y el pedido del Gobernador, quien no dejó ir a don Américo sin pedir que los deleitara con una interpretación más.
Más Noticias