Tanto los dueños de las 1.280 licencias de taxis como los casi mil choferes que trabajan unas diez horas diarias, coincidieron en que en los últimos dos meses cayó la demanda del servicio en la ciudad. Jorge Fernández, titular de la Asociación de Titulares de Taxis (ATT), aseguró que "hay un parate que afecta a todos los sectores y no solamente a nosotros, porque los sueldos están congelados y no hay circulante en la calle. Digamos que la gente gana lo mismo y le siguen subiendo el precio de los productos que consume todos los días”.
Según su análisis dijo que “por lo menos un promedio de cinco viajes diarios en un turno de doce horas se han perdido por cada automóvil”. Y estimó que una recaudación diaria hoy está entre los 600 y 700 pesos, pero a eso se le deben restar los gastos, entre ellos la carga de un tubo de GNC que hoy alcanza los 200 pesos. A esto se le suma que en los últimos meses los taxistas denuncian que varios colegas de La Punta y Juana Koslay vienen seguido a la capital y según ellos “se llevan nuestros pasajeros. Desde fines del año pasado venimos reclamando pero más que promesas de controlarlos no hubo”. Y aseguró que a San Luis entran alrededor de 200 taxis desde esas dos ciudades a trabajar cuando la ordenanza municipal se los prohíbe.
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