Récords de calor, los síntomas más alarmantes del cambio climático

El siglo XXI cuenta ya con 16 de los 17 años más calurosos desde que empezara el registro de temperaturas, en 1880.

La concentración de los tres principales gases de efecto invernadero -dióxido de carbono (CO2), metano y oxido nitroso- alcanzó nuevos máximos en 2016. Mientras que en 2015 era de 400 partes por millón (ppm), la proporción de dióxido de carbono en la atmósfera alcanzó 403,3 ppm en 2016. y representa ahora 145% con relación a la era preindustrial, según la OMM se trata del nivel más alto en 800.000 años.

El calentamiento favorece los episodios meteorológicos extremos, en particular sequías, inundaciones, huracanes e incendios forestales, según señala un estudio de la OMM. 

Datos climatológicos aseguran que las alteraciones se ha duplicado desde 1990. En el Ártico, la extensión del hielo estival de 2016 fue la más reducida jamás registrada después de la de 2012. En algunas regiones de Rusia, la temperatura fue 6ºC o 7ºC superior a lo normal. 

En el otro extremo de la Tierra, en la Antártida, la capa de hielo flotante perdió en la primavera austral (noviembre) casi 2 millones de km2 respecto a la media de los 30 últimos años, con 14,5 millones de km2 en 2016, por debajo de los 16,35 millones entre 1981 y 2010.  

Los glaciares en los macizos alpinos alcanzaron los 36 años consecutivos de deshielo. Y las grandes ciudades que sufren el efecto "islas de calor" generadas por el hormigón y el asfalto, podrían ganar hasta 8°C adicionales de aquí al 2100.

Aunque la meta del acuerdo de París fue limitar el alza a 2ºC, las ciudades como Yakarta, Lagos, Caracas y Manila superarán el umbral de "calor letal" durante la segunda mitad del año.  
 

Fuente: AFP-NA.