Detuvieron por abuso a condenado por un asesinato

Juan Carlos Tacacho volvió a estar a disposición de la Justicia, por ir en contra de la ley. Ya pagó una condena hace varios años atrás, por haber violado y asesinado a una joven, en San Luis, cuando era aspirante a bombero voluntario. Ahora es investigado como sospechoso de haber abusado de una hijastra, resumió una fuente de Inteligencia Criminal. Los efectivos concretaron el martes a la noche la detención del hombre de 45 años, que había sido ordenada por el Juzgado de Sentencia, según informó una fuente de esa división.

La aprehensión fue en el barrio 544 Viviendas, donde residía con su última novia. El caso por el que las autoridades han puesto la lupa sobre él fue denunciado en 2014, y la víctima es una menor, hija de quien por entonces era su pareja.

La Policía no tuvo mayores inconvenientes con él anteayer, cuando le salió al cruce, para notificarlo de una disposición judicial, según explicó el informante. Él tenía conocimiento de que hay una causa en su contra. En virtud de ésta hay un pedido para que Tacacho reciba una pena de cuatro años de prisión. 

El sospechoso debía presentarse el pasado 5 de octubre pero no lo hizo, a pesar de que, según las autoridades, fue citado del modo debido. Al ver que estaba por demás excedido el plazo dado para que compareciera, y sin que él se presentara, la Justicia dispuso su aprehensión.

En un escrito, las autoridades del Juzgado de Sentencia expresaron que es necesario que el acusado se presentara a una audiencia previa al inicio del debate oral “para que haga valer su derecho de defensa en juicio, y conocer cabalmente del llamamiento al juicio”. “Caso contrario –continuaron–, se vería lesionado el principio de contradicción, uno de los más importantes principios de aplicación del debate oral”.

Indicaron, además, que no puede dictarse ninguna resolución –en este caso sobre el presunto abuso a su hijastra– sin antes escuchar a las partes. Y refirieron que esto comprende el derecho de cada una de ellas a ser oídas, el de ofrecer y producir pruebas que las favorezcan, de alegar sobre ellas y de hacer, durante el proceso, todas las observaciones que consideren pertinentes mientras se desarrolle el debate.

Tras cumplir con los dos tercios de la condena que le habían impuesto, con el dictamen favorable de la Fiscalía y con buenos informes sobre su conducta –dados por el Consejo Correccional y el director de la Unidad de Penados– , Tacacho accedió, a mediados de 2012, a la libertad condicional.