UNSL: en febrero iniciará el control de ingreso y salida de los docentes

Los trabajadores docentes y no docentes de la UNSL, iniciarán el año que viene con un nuevo sistema para acreditar la asistencia a sus puestos. El control de ingreso y salida comenzará a regir a partir de febrero, luego de más de dos meses de prueba en casi todas las dependencias de la casa de estudios.

El secretario general de la UNSL, Jorge Olguín, dijo que sólo resta el enrolamiento de los empleados con tareas exclusivas en el Rectorado, un proceso que -aseguró- demanda como máximo tres minutos. Afirmó también que en total marcarán sus horas de trabajo más de 1.500 educadores y unos 800 no docentes.

"El 1º de febrero comienza el registro porque mucho personal no docente ingresa a trabajar y otros a mediados de mes. Además, la mayoría de los docentes tiene que venir a partir del 14 y algunos decidieron fraccionar su licencia, entonces tienen que presentarse a principios de mes", explicó Olguín, quien agregó que el software de los dispositivos registradores ya está operativo y que sólo resta culminar con el período de prueba que había sido fijado en 90 días, durante los que no se aplicarían sanciones en caso de falta o fichaje.

Además, el funcionario confirmó que los aparatos ya fueron instalados en su totalidad en las sedes de Villa Mercedes, Merlo y San Luis. En esa última ciudad, la colocación incluyó a la Escuela Normal Mixta, el edificio de "El Barco" (ubicado en la esquina de las calles Chacabuco y Pedernera), de Dospu (Chacabuco pasando Belgrado). También, en el campus que la UNSL tiene sobre la avenida Ejército de los Andes y que incluye el Rectorado y los bloques I, II, III y IV.

El proyecto para que el personal  académico de la casa de estudios registre la asistencia (los no docente siempre ficharon), surgió el año pasado a partir de que en Villa Mercedes ya se aplicaba un control similar, pero con firmas. Las autoridades justificaron su implementación para constatar un mínimo de horas que los docentes dedican  "frente a los alumnos, en clase y horas de consulta".

La propuesta fue entonces aplicar en toda la institución un sistema biométrico de huella dactilar, que tuvo un rechazo absoluto del Sindicato de Docentes e Investigadores Universitarios (Sidiu), descontento al que inmediatamente después se plegó el otro gremio del claustro, la Asociación de Docentes Universitarios (ADU).

Eso desencadenó que el debate en el Consejo Superior se pospusiera para mayo de este año y pese al rechazo generalizado que alcanzó el 80 por ciento, el proyecto se aprobó y las facultades debieron elegir un método de fichaje alternativo, ante la queja de que el de huella táctil favorecía la exposición de datos personales, comprometiendo su confidencialidad ante el derecho a huelga.

Ante ese planteo, se creó una comisión de seguimiento que tendrá acceso a esa información con fines estadísticos, como también planteará sugerencias para el mejoramiento del sistema en su conjunto. La comitiva está integrada por un representante de cada una de las 8 facultades, más un delegado por cada gremio docente y un integrante de la Auditoría Interna de la UNSL.