Según un informe del Ministerio de Salud, la celiaquía es la enfermedad crónica intestinal más frecuente en Argentina.
La Secretaría de Asuntos Estudiantiles y Bienestar Universitario (Saebu), de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), otorgará una ayuda económica a los alumnos que padezcan celiaquía. El beneficio, que en 2016 era sólo para los estudiantes con bajos recursos, a partir de marzo será para todos. Con la beca, que supera los $1.300, pretenden disminuir los gastos que los alumnos hacen en los productos libres de gluten. Los chicos podrán conservar la prestación hasta que se reciban, siempre y cuando cumplan con la condición de alumnos regulares.
“Si se inscriben 100 a la beca, se la vamos a dar a los 100. Los productos libres de gluten son muy caros y el comedor universitario todavía no tiene la posibilidad de hacer los menús. Es complicado y costoso, por eso pensamos en todo lo que está a nuestro alcance para ayudar a los chicos que padecen la enfermedad”, dijo Jorge Sosa, secretario de Saebu.
La ayuda es para alumnos regulares e ingresantes. Para acceder al beneficio hay que entrar a la página de la universidad y llenar un formulario que estará en línea a partir de marzo en la sección de becas.
La iniciativa de entregar becas a los alumnos con celiaquía nació en 2015, cuando la Saebu realizó más de 100 encuestas para detectar estudiantes con la enfermedad. Con las preguntas apuntaron a visualizar un porcentaje estimativo y también a revelar sus dificultades para conseguir, pagar y preparar los alimentos aptos para su dieta. Finalmente les ofrecieron tres alternativas a contemplar en una futura beca: un abono para retirar viandas en tiendas del rubro, un menú individual en el comedor universitario y la tercera y elegida por el 55 por ciento, un monto de dinero. En julio de ese año presentaron el proyecto y a comienzos de 2016 les dieron el visto bueno.
El año pasado la ayuda era sólo para los chicos con escasos recursos, pero con la suba permanente y la inflación decidieron extenderlo a todos. Hasta hace unos meses, algunos alimentos para celíacos costaban hasta un 300 por ciento más que los convencionales.
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