Incautaron lácteos en Villa Mercedes que no cumplían con la cadena de frío

El "botín" de lácteos que incautaron los inspectores de Bromatología en una fiambrería de la avenida 25 de Mayo y Marconi, tenía de todo: decenas de mantecas, postres, quesos, cientos de sachets de leche y yogurt y hasta paquetes de salchichas, fideos frescos y tapas para empanadas. Marcelo Wotoszyn, jefe del equipo, aseguró que los productos no cumplían con la cadena de frío y no estaban aptos para el consumo. 
 

La temperatura de la heladera era de 12 grados, cuando lo ideal para los lácteos es 8.

Wotoszyn contó que una denuncia a través de la línea 147 (Sistema Único de Reclamos) fue clave para dar con la mercadería. "Cuando recibimos el reclamo, comenzamos una serie de inspecciones a pedido del Tribunal de Faltas. Luego nos encontramos con que la cantidad era bastante considerable y se resolvió el decomiso definitivo. Entonces se les labró un acta y ahora el tribunal decidirá qué medidas deberán implementarse", sostuvo. 
Una vez en la fiambrería, los empleados realizaron un estudio y corroboraron que la temperatura de la heladera estaba "arriba de los doce grados, cuando la ideal para los lácteos es de ocho y para las pastas, diez. Estaba todo muy fuera de las normas", señaló el funcionario. "Con ese nivel -continuó- el material ya se desnaturalizó y perdió la cadena de frío, por lo que no es bueno para el consumo humano. Estos productos estaban a la vista de los consumidores, por lo que no se descarta que haya personas que hayan comprado antes". 
Aunque los dueños del comercio no se opusieron en ningún momento al secuestro de la mercadería, los inspectores manifestaron que no era la primera vez que detectaban este tipo de irregularidad. 
"No sabemos cuáles son las razones por las que estos productos tenían mal la temperatura, si fue intencional o meramente técnico. Lo que vimos es que en la misma heladera tenemos dos  tipos de frío: una abajo que está congelando y otra, arriba, de  diecisiete grados sobre cero. A simple vista el artefacto no estaría funcionando bien, pero a nosotros no nos corresponde arreglarlo, lo que nos corresponde es el resguardo del alimento. Si los comerciantes saben que no andan los equipos, deben arreglarlos", reclamó Wotoszyn. 
Al cierre de esta edición, Bromatología debía establecer dónde quedarían los productos. "Seguramente van al depósito final (basurero) o a la canera, eso lo decidirán quienes están a cargo del programa", comentó el funcionario que  destacó que en lo que va del año, detectaron irregularidades similares en decenas de supermercados y en pequeños negocios,  por lo que recomendó a los compradores que tomen precaución, verifiquen las fechas y el frío. "Tenemos que tener más conciencia y ser consumidores responsables. Y si bien nosotros realizamos controles en diversos comercios, es importante que denuncien o hagan el reclamo al 147".