La provincia de Misiones no sale de su asombro. Amelia Bannan, una policía embaraza que entró en coma el 1 de noviembre y dio a luz en Nochebuena, comenzó a “hablar y no paró de moverse”, según contó hace unos días su hermano.
Fueron cinco meses en los que no tuvo reacción. Incluso, contradiciendo todo pronóstico médico, dio a luz a su hijo Santino, que un mes después recibió el alta.
Amelia entró en coma luego de sufrir un accidente de tránsito en un Chevrolet Onix que conducía su esposo Cristian Espíndola, también policía. Despistó en la ruta nacional 12, a unos 35 kilómetros de Posadas. En el vehículo viajaban otras tres uniformadas que, junto a ella, trabajaban en la Comisaría de la Mujer de la ciudad de San Pedro. Amelia fue la única que terminó con heridas.
Una dato curioso. "Vamos a ir para volcar", le dijo Amalia a sus colegas la noche anterior al trágico accidente. "Lo que dicen las embarazadas se cumple", le advirtió un compañero.
La semana pasada la historia dio un nuevo giro. Amalia dio señales de evolución y sorprendió a todos los médicos. "Sus primeras palabras fueron 'si', 'no' y 'amén'", precisó su hermano.
La joven permanece internada para su rehabilitación en la clínica Neuma. Diariamente sus hermanos Norma y César constantemente la visitan junto al bebé Santino, uno de los motores para su rehabilitación. Lo acuestan sobre su pecho, ella abre los ojos y lo abraza con una mano.
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