Una pareja detenida por robar en la casa de una jueza

Intentaron, a mitad de la noche, desactivar el sistema de seguridad. Pero era demasiado tarde, la alarma de la casaquinta, ubicada al sureste de Villa Mercedes, ya había sonado y había despertado a sus dueños. A los delincuentes, entonces, no les quedó otra que darse por hechos, con lo que habían conseguido robar hasta ese momento, y escapar lo más pronto posible antes de perder, además del botín, su libertad. Lo hicieron. Pero al cabo de una hora los policías de la Comisaría 30ª interceptaron a una pareja que les resultó sospechosa, porque merodeaba las inmediaciones. El hombre fue detenido al instante y su mujer, horas más tarde, en la seccional. La vivienda saqueada es la de la jueza María Silvia del Castillo de Insúa, de la Cámara Penal 2.

La mujer es de apellido Alba y tiene alrededor de 45 años. Su pareja se apellida Romero y tiene 37 años, refirió la oficial principal Mirna Vargas.

Para los vecinos de la magistrado, los robos no son una experiencia nueva. Uno de ellos dijo que a su casa se la han saqueado, al menos, tres veces, y otro vecino pasó por lo mismo cuatro veces.

Eran cerca de las 2:30 cuando la alarma de Piagi, casi esquina Hipólito Yrigoyen, sonó. La camarista y su marido la escucharon y llamaron a la Policía. A los minutos, una patrulla se allegó a la casaquinta, relató Vargas.

Los efectivos hablaron con el matrimonio y comenzaron a revisar la propiedad. Notaron que una parte del alambre perimetral había sido violentado y también una puerta. La alarma estaba rota. “Habían robado un microondas, una cortadora de césped y otros elementos”, resumió la oficial principal.

Así empezó un rastrillaje por las inmediaciones. Resultó positivo a cuatrocientos metros de la casa, en un descampado. Allí hallaron el microondas y la cortadora.

Alrededor de las 3:30, la Policía se cruzó con Romero. El hombre no estaba solo, lo acompañaba una mujer. Al momento, ella no pudo ser identificada, pero los investigadores presumen que podría tratarse de su pareja, Alba.

Vargas no quiso ahondar en detalles, pero otra fuente policial le comentó a El Diario que la detención de Romero no fue en buenos términos. “Se fugó en su motocicleta y comenzó una persecución”, dijo. La misma llegó hasta León Guillet 1220. Ahí lo arrestaron, pero quien lo acompañaba consiguió escapar.

En las cercanías, los investigadores hallaron una moto, tipo enduro. Vargas dijo que les restaba confirmar de quién era,  pero lo más probable era que le perteneciera al sospechoso, a quien al momento de la requisa no le encontraron elemento que lo ligara al robo.

Ayer, a media mañana, con la autorización del juez de instrucción Penal 2, Leandro Estrada, los policías allanaron el departamento del monoblock 32 del barrio 960 Viviendas, en el que viven Alba y Romero. En la inspección, la mujer fue notificada de que debía presentarse en la Comisaría 30ª.

Alba respondió a la citación. Pasado el mediodía, se acercó a la dependencia del barrio Ate II y hasta allí llegó su libertad. Fue aprehendida por el mismo delito que su pareja.