Dique Piscu Yaco: la joya de la Costa de Comechingones
Tiene múltiples opciones como el relax, cabalgar, las actividades náuticas y el vuelo en tirolesa.
Los que prefieren la tranquilidad pueden optar por quedarse en la playa de arena y tomar mate o hacer un picnic cobijados por la sombra de los quinchos de paja. Si quieren degustar de exquisiteces hay seis puestos de regionales donde pueden elegir alfajores artesanales, tortas y variedades de dulces caseros. También pueden tentarse con escabeches de chivito, llama, pavita, jabalí y cabrito. Aceitunas, quesos de vaca y cabra saborizados o salames ahumados. Otra opción es llevarse artesanías en cuero, lana, hilo, piedra o madera. Y para los que prefieren comer cómodos pueden optar por las opciones que brinda el deck instalado frente al dique.
Hernán está a cargo del Náutico Piscu Yaco, un muelle donde se pueden alquilar botes con hidropedales, kayaks dobles o individuales, botes a remo y canoas. Los que cuentan con tablas de windsurf también pueden desplegar sus habilidades según las condiciones del viento. En caso de no contar con una, pueden alquilarla también en el muelle. “La mayoría de las familias se animan al bote con pedales porque pueden hacerlo entre cuatro, van sentados, cómodos y cualquiera puede manejarlo. Pero también el canotaje lo pueden hacer aunque no tengan experiencia pero en todos los casos nosotros les damos las indicaciones y les proveemos de los chalecos salvavidas”, explicó.
Pero lo que tienta a la mayoría es deslizarse por la tirolesa de 650 metros que incluye cruzar una parte del lago. Hugo Batallanes hace cinco años que instaló el cable de metal que hoy se ubica a unos 60 metros de altura, pero ya instaló una nueva torre que lo elevará hasta los 80 metros para usarlo en verano. Desde la terraza de madera que armó junto con su padre se puede disfrutar de la montaña, el lago y todo el valle. “La persona nunca está sola porque somos dos los instructores que estamos en la salida y en la llegada. Les proveemos de casco, arnés, poleas y guantes. No tiene ningún límite de edad, ni se requiere experiencia previa y por seguridad no permitimos que los padres se tiren junto con sus hijos, sino que nosotros acompañamos al que quiere hacerlo con ayuda. Lo único que hace falta para hacer esto es tener ganas”, dijo el instructor y adelantó que para el verano tiene pensado ofrecer la tirolesa nocturna que lleva una linterna en el casco y una cámara Go Pro para registrar ese momento.
Escrito por Matías García Elorrio (mgarcia@eldiariodelarepublica.com)
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