Viaje de egresados: la nieve pierde sus atractivos

El viaje de egresados que hace años los adolescentes esperaban con ansiedad para vivirlo todos juntos en Bariloche y disfrutar sin límites durante una semana ha sufrido cambios. Hoy menos de la mitad de los chicos que termina el secundario lo concreta y además no todos eligen ir al sur del país a divertirse en la nieve. En los últimos cinco años otros destinos como Brasil y El Caribe empezaron a disputarle el trono a la "capital de las promociones". Según analizó Francisco Ferrón, responsable local de la empresa Montero Viajes, hoy Bariloche sigue al tope de las preferencias en San Luis, pero con un porcentaje (40%) mucho menor al de años anteriores. Y está en alza Camboriú (25%), muy expectante Cuba y Cancún (20%) y algunos todavía van a Carlos Paz (15%).

“El destino por excelencia siempre fue Bariloche pero desde hace diez años atrás empezó a tomar fuerza viajar a Camboriú. Y por una cuestión económica el destino Carlos Paz también mantuvo su preponderancia. Esto se notó a partir de 2007 cuando el que más recursos tenía viajaba a Bariloche, el que le seguía podía ir a Camboriú, porque era un poco más barato, y Carlos Paz era para el resto porque costaba la mitad”, detalló Ferrón.

El gerente de Montero destacó que “desde hace tres años surgió la posibilidad de viajar al Caribe,  puntualmente a Cuba. A tal punto que hoy en el mercado de San Luis existen dos empresas que lo ofrecen. Una de ellas, Wayla Turismo, empezó hace tres años y ahora se incorpora Havanatour. Mientras que Snow Travel largó la preventa a Cancún para 2019.

Según su análisis, “el fuerte de viajar a Cuba en los próximos años es que se puede competir con el valor de los pasajes porque habrá más compañías aéreas que volarán al Caribe y además por el servicio 'all Inclusive' que da una tranquilidad a los padres porque saben que los chicos van con todo pago”. Ferrón contó que apuntarán a Cuba como nuevo destino para los egresados “porque evidentemente el mercado hoy nos muestra que hay un porcentaje que no es para despreciar: entre un 20 y 25 lo está buscando”. Y destacó que para 2019 el paquete va a tener un valor de 45 mil pesos contra un Bariloche que estará en unos 40 mil. “Es decir que sólo habrá una diferencia de 5 mil pesos y eso generará que muchos chicos abandonen la idea de quedarse en el país para poder hacer un viaje al  exterior”.

Capital de los egresados

Bariloche empezó a destacarse a partir de 1980 por su centro de esquí, por las discotecas que en ese tiempo se denominaban de clase A -y que eran iguales a las de Barcelona-. Además de que  viajaban los famosos -de ese tiempo- a esquiar en el Cerro Catedral en la temporada de invierno. Así los dueños de esos complejos pudieron instalar la oferta en la temporada baja (septiembre a diciembre) a todas las compañías de turismo para los estudiantes.

Ferrón admitió que “las inversiones en sonido e iluminación para ofrecer la mejor salida de noche fueron muy fuertes y eso generó que se armara un producto netamente para los jóvenes. Después el mercado se hizo tan importante que llegaron a recibir 130 mil chicos por año. A tal punto que hace un tiempo también se incorporó julio y agosto a la oferta estudiantil a los mismos valores que paga el turismo internacional. Pero ahí se produjo el problema para muchos hoteles porque ya no podían combinar a los egresados con el turismo familiar”.

Y a partir de ese éxito otros dos puntos copiaron el modelo: Carlos Paz y Camboriú. A tal punto que los animadores de la noche que existían hace 20 años atrás en Bariloche, cuando se pasaron de moda, se fueron a repetir sus rutinas a las playas de Brasil -porque les pagaban muy bien- y alguno decidió quedarse en Carlos Paz. A pesar de que los paisajes cambian porque es playa contra nieve, en Brasil se instalaron los mismos circuitos de aventura y destreza pero con el mar y las dunas como grandes protagonistas. 

Destino en descenso

Acerca del fenómeno Bariloche, Ferrón comentó que “todavía tiene fuerza pero es un destino que se ha caído. Hoy la verdad es que no está bien visto pagar tanto por un lugar al que además hay que llevar mucha plata para los gastos extra. Por eso nuestra empresa ha decidido tener productos alternativos dentro del mismo viaje: en vez de ofrecer 9 noches, lo reducimos a 7; que a lo mejor no será tan completo pero que puede competir en precio y así poder venderlo dentro de dos años en 30 mil pesos.

Sobre el futuro de esa ciudad como destino de egresados dijo que “va a seguir perdiendo pasajeros porque no ha logrado modificar su oferta de atractivos. Han mejorado el servicio gastronómico pero los hoteles son los mismos de siempre y han quedado viejos, con habitaciones chicas que no son cómodas porque ponen en promedio cuatro camas por pieza".

Otro punto son las atracciones, que, según dijo, “son las mismas de hace 15 años: las discotecas y las actividades diurnas no se modificaron porque siguen con los circuitos de destreza, cabalgatas, viajes en cuatriciclos, rafting, juegos en la nieve y la pista de hielo para patinar. Yo tengo 41 años y fui hace 23 años por primera vez y ya pasé por todo eso. Lo único nuevo fue que se crearon tres complejos iguales a los que ya había con las mismas atracciones y encima se ponen de acuerdo para subir los precios cada año. Las cinco megadiscotecas tiene dos dueños: uno maneja cuatro y la otra es de uno solo, entonces como empresa estás obligado a comprarle a ellos dos al precio que ellos quieren”.

Menos pasajeros

A nivel de egresados del secundario, San Luis ofrece hoy un mercado de 1.500 chicos aproximadamente con la decisión de hacer un viaje de fin de curso. Eso representa un 40 por ciento del total de los chicos que terminan el colegio en un año y se debe a que el mayor competidor es el primer vehículo, porque muchos hacen la cuenta y entre pagar 20 o 30 mil pesos por un viaje de una semana, prefieren tener una moto o adquirir un auto usado y pequeño. También se compite contra los nuevos equipos de sonido y los teléfonos inteligentes, porque el mejor smartphone del mercado hoy cuesta entre 20 y 22 mil pesos.  A estos elementos los va a tener por mayor tiempo en tanto que el viajes se pasa en pocos días.

“Me animo a decir que este año puede haber en viaje unos 1.000 chicos, es decir que hay una mayoría que no viaja. De ese total el 40 por ciento va a Bariloche y el resto se distribuye en los destinos internacionales. Y de ese universo nuestra empresa debe trasladar al 15 por ciento. Por eso nos decidimos por buscar el destino Cuba en función de que las nuevas generaciones ya eligen viajar fuera del país”, anticipó quien destacó que el fuerte de Montero “son los viajes de estudios de fin de la primaria, donde 1.000 chicos viajan con nosotros cada año a Carlos Paz, es decir un 80 por ciento de ese mercado”.

Además explicó que en los últimos cinco años se profundizó una tendencia: “Lo normal es que entre el 25 y el 40 por ciento de un curso secundario haga el viaje. De cada 30 alumnos, es normal tener contrato con 7, 8 o hasta 10. A tal punto ha decrecido que hoy un colectivo se completa con 4 o 5 grupos de escuelas diferentes”. Pero también destacó que hay excepciones:  “Hay escuelas muy puntuales como Santo Tomás de Aquino o la Normal Mixta donde la mayoría hace los 12 años de escolaridad juntos y los padres hacen un gran esfuerzo para que viajen todos. Otro caso podría ser el Colegio Don Bosco o el San Marino que hoy tiene contrato el 70 por ciento de sus egresados”.

El empresario aclaró que “esto no tiene que ver estrictamente con una cuestión económica sino de gustos. Porque las familias más pudientes prefieren que sus hijos conozcan Europa que les cuesta el doble que ir a Bariloche. Y no hay que olvidar que muchos chicos hoy a los 15 años vienen de hacer un viaje importante al exterior con sus mejores amigos”.