Una prueba del amor a la camiseta que tienen las chicas del hockey

Lo de las chicas de hockey es para aplaudir de pie. No sólo por el cuarto puesto en el Argentino de Selecciones, sino también por todo lo que tuvieron que pasar en la previa. Las chicas que juegan en River se pagaron el pasaje de Buenos Aires a Salta. Tranquilamente se podrían haber quedado en su club entrenando y no gastar plata, pero priorizaron el amor por defender la camiseta de su provincia.

El colectivo que llevó a la delegación puntana tenía que salir a las 20 y salió a la madrugada. Se rompió el micro. Los uniformes llegaron más tarde de lo que tenían que llegar. Ese dinero de los uniformes se podría haber destinado para pagar el pasaje de las chicas que no viven en San Luis. El equipo femenino no tuvo compañía de la Federación. Afirman que Becerra, presidente de esa entidad y jefe de equipo, estuvo con los varones, selección que dio la lista un día antes de viajar, con sólo tres entrenamientos. Y la familia del hockey todavía se pregunta qué pasó con los trofeos del torneo anterior. Brillaron por su ausencia.

Un allegado a la delegación que masticó bronca porque las damas no lograron el ascenso, dijo que “si las chicas ascendían, seguramente, el jefe de equipo se hubiese puesto en la foto para salir en todos lados, mientras que en la previa no las acompañó nunca”. Así se dan las cosas en el hockey provincial. Una lástima.