Nuevo abogado de Lorenzetti analiza si pedirá más pruebas

En un expediente de doce cuerpos, lo que equivale a dos mil cuatrocientas fojas, está contenida toda la investigación sobre el asesinato de Romina Aguilar, la esposa del ex intendente de La Calera, Diego Lorenzetti, quien está preso como supuesto autor intelectual del homicidio, que sería un crimen por encargo.

Toda esa información va a tratar de analizar, en los próximos días, el nuevo defensor del ex funcionario detenido. A fines de la semana pasada, la asistencia de Lorenzetti fue asumida por el defensor oficial Penal subrogante, Juan Esteban Pedernera, a raíz de que Carlos Salomón, el último abogado particular que representó en la causa al acusado, murió el martes pasado de un balazo, en lo que, según todo indica, fue un suicidio.

Apenas asumió el cargo, la semana pasada, Pedernera pidió el expediente en préstamo, para conocer en detalle una causa en la que, hasta ahora, no ha tenido participación. Pero hasta anoche no había recibido el expediente, le informó el funcionario judicial a El Diario.

Explicó que recién entonces podrá decidir si pide alguna prueba. “Decir algo antes, sería irresponsable de mi parte”, afirmó. Es probable que no tenga tiempo de formular alguna intervención concreta, por tres razones.

La primera es que el expediente es muy voluminoso y el hecho, complejo. Además, "el doctor Salomón hizo un trabajo muy conclusivo", opinó Pedernera.

La segunda es que en forma inminente el juez Penal 1, Sebastián Cadelago Filippi, que tiene en sus manos la investigación, dispondría la clausura de la etapa de instrucción. Los plazos para esa primera parte del proceso ya están concluidos, le dijo ayer a este medio el defensor oficial Penal Carlos Salazar, que asiste en la causa a otro de los acusados por el crimen, el jockey brasilero Edivaldo de Oliveira Pereira.

Salazar ya le presentó al juez, el 18 de agosto, un escrito en el que le pidió que clausurara el sumario y pasara el expediente al fiscal de instrucción, para que formule la acusación y la causa sea elevada a juicio oral.

El tercer motivo por el cual, probablemente, el defensor oficial de Lorenzetti no alcance a pedir alguna prueba, si decidiera hacerlo, es que más temprano que tarde el ex intendente contrataría a otro abogado particular.

Romina Aguilar, de 32 años, fue asesinada la mañana del sábado 30 de enero de 2016, en la puerta de su casa del barrio Faecap, en San Luis.

La joven acababa de sacar su Renault Duster para ir a cursar el plan PIE en La Calera, para terminar la escuela. Cuando se bajó del vehículo para cerrar el portón, aparecieron dos hombres en moto. Uno se bajó y la baleó. Ella quiso escapar hacia la cochera, pero el homicida la persiguió y la remató de un segundo disparo. Escaparon sin robarle nada.

Un mes después, cuando la Policía allanó un taller y secuestró su moto, Edivaldo Pereira se entregó a la Justicia. Declaró que el motociclista era él, y que el matador había sido Leandro “El Bocón” Vílchez. Que él creía que iban a robarle a la mujer, pero luego su cómplice le dijo que el verdadero propósito había sido asesinarla. Según el brasilero, “El Bocón” le dijo que había sido un encargo del esposo de la víctima, por el que les pagarían cien mil pesos.