A dos meses, al "ARA San Juan" sólo lo buscan 3 embarcaciones

Tres buques, uno ruso y dos argentinos, son los únicos que continúan la búsqueda del submarino "ARA San Juan", que hoy cumple dos meses de desaparición, con sus 44 tripulantes a bordo, entre ellos el puntano Fabricio Alejandro Alcaraz Coria. En este tiempo, la Armada Argentina no ha detectado ningún indicio que pueda explicar lo que ocurrió ese fatídico 15 de noviembre, el último día en que la nave pudo comunicarse con los oficiales en tierra.

A 60 días de ese último contacto, en el que desde el submarino se informaba sobre una falla en el área de baterías, la corbeta "ARA Spiro" y el "Yantar" ruso continuaban este fin de semana como parte del operativo de rastrillaje del submarino, y en las próximas horas se sumará el "ARA Islas Malvinas", que el sábado zarpó desde la Base Naval Ushuaia para reincorporarse a la búsqueda con el ROV (vehículo operado remotamente) ruso "Panther Plus", capacitado para sumergirse hasta 1.000 metros.

Al cumplirse el primer mes de la desaparición del submarino, la Armada había informado que del operativo SAR, de búsqueda y rescate, participaban 28 unidades entre barcos y aviones, y 4.000 personas, en medio una fuerte cooperación internacional de la que participaron Estados Unidos, Rusia e Inglaterra, entre otros países.

Luego del retiro de Estados Unidos y Gran Bretaña, en los primeros días de enero, los familiares le pidieron a través de una carta al presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, que no retirara del operativo al "Yantar" y al ROV "Panther Plus".

Familiares y amigos de los tripulantes del "ARA San Juan" se quejaron de que en el operativo hubiera sólo dos embarcaciones activas, sin contar al "Islas Malvinas" que aún no llegó a la zona de los rastrillajes, y reclamaron que volvieran a incluir en el operativo a los buques oceanográficos "Austral", del Servicio de Hidrografía Naval, y el "Víctor Angelescu", del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero.

Hoy recordarán a los miembros de la tripulación con una misa y, tal como lo hicieron el último viernes, antes de ingresar a la Base Naval a ofrecer una oración para sus seres queridos, volverán a pedir mayor esfuerzo en el rastrillaje y más embarcaciones para ampliar la zona de cobertura y conseguir mejores resultados en la búsqueda.

"Hace tiempo venimos pidiendo que amplíen la zona de búsqueda. Tienen que reconocer de una vez que la hipótesis (la explosión) en la que se basaron para diagramar el operativo está errada. Cuando el embajador de Estados Unidos anunció que retiraban el buque Atlantis después de haber barrido dos veces el área que asignó la Armada dejó en claro que el submarino está en otro lado", dijo Luis Tagliapietra, padre del teniente de corbeta Alejandro Damián, al diario "Clarín".

Fernando Morales, perito naval y presidente de la Liga Naval Argentina, opinó que el "San Juan" puedo haber navegado "a media agua, en una altura indeterminada" y que, tras la hipotética explosión, "se haya derivado por la corriente y alejado hacia otra zona".

"Se niegan a admitir que pueda estar más lejos. No les queda otra que extender el área de búsqueda. De hecho, los rusos ya manifestaron su enojo en Cancillería porque la Armada no les dejó buscar en otro lado", manifestó Morales también a "Clarín".

Al comentar el informe de un experto de la Oficina de Inteligencia Naval de Estados Unidos conocido hace unos días, que aseguró que el submarino implosionó y se desintegró por completo en "40 milisegundos", los especialistas argentinos mostraron sus dudas. "El submarino está hecho de un acero muy resistente. En caso de explotar por exceso de presión se rompería por un punto débil, no estallaría en mil pedazos. La identidad del buque se mantiene", opinó Horacio Tobías, ex jefe de inmersión del "San Juan". Según Morales, "no hay antecedentes, al menos conocidos en la historia naval reciente, de que una mole de 2.700 toneladas de peso y 60 metros de largo desaparezca sin dejar rastros".