Conflictos vecinales en San Martín dejaron cuatro heridos

El paso de animales por terrenos ajenos, el uso de caminos vecinales y los límites entre campos son problemas habituales en las áreas rurales; lo que no es común es que los conflictos lleguen a niveles inusitados de agresión como los que hubieron en el Departamento San Martín a mediados de mes. En un lapso de cuatro días, los efectivos de la Comisaría Distrito 27 tuvieron que intervenir en tres peleas que incluyeron látigos, cuchillos, machetes y armas de fuego. En todos los casos hubo heridos, uno de ellos de gravedad.

El caso más sobresaliente fue la pelea que se desató el domingo 18 de febrero en un festival de doma que se celebraba en la cancha de fútbol municipal de Las Chacras. Allí, ante la mirada atenta de una decena de asistentes, e incluso de los policías que brindaban seguridad al evento, César Damián Peñaloza y Jorge Luján Rodríguez se trenzaron en un feroz enfrentamiento que dejó al primero internado en el Hospital San Luis hasta este lunes.

Según supo la Policía, entre ambos existe un viejo conflicto por una deuda de dinero que nació en la venta de unos animales, y si bien ya había habido cruces entre los dos, nunca habían llegado a tanto como ese día.

Y es que Rodríguez, que tiene 29 años igual que su oponente, le provocó varios cortes a Peñaloza con un machete antes de ser reducido por policías locales. El hombre herido no se quedó atrás y, armado con un látigo, también logró lesionar a su rival antes de caer al suelo con una gran hemorragia, ya que, para defenderse, interpuso el brazo izquierdo y el machete le cortó la carne y le fracturó los huesos arriba de la muñeca.

“Ambos fueron atendidos en el hospital local, pero por la gravedad de las heridas Peñaloza tuvo que ser trasladado a la capital”, informó ayer el subjefe de la Comisaría Distrito 27, el oficial principal Marcos García.

A Rodríguez lo demoraron para tomarle una declaración informativa, pero orden de la jueza Penal de Concarán, Patricia Besso, quedó en libertad hasta tanto la Policía le eleve el sumario del caso, caratulado como “lesiones graves con arma blanca”, algo que podría ocurrir en los próximos días.

Dos días antes y uno después

El viernes anterior a la pelea en el festival de doma, Gastón Sebastián Zavala, vecino de la localidad de Villa de Praga, fue baleado por un vecino con el que mantiene un pleito por un terreno y por el ingreso de animales a su propiedad.

El agresor, Hugo Ariel Ojeda, que llegó a San Luis desde la provincia de Buenos Aires, le disparó en el pie izquierdo con un revólver calibre 22 corto que terminó secuestrado en la comisaría.

“Afortunadamente la herida fue de poca consideración y la persona agredida llegó hasta la seccional por sus propios medios. Lo llevamos a curaciones en el patrullero y luego radicó la denuncia”, confió García.

Horas más tarde, la Policía interceptó a Ojeda en la vía pública y éste entregó voluntariamente el arma. Como en el caso anterior, la jueza dispuso que quedara en libertad hasta tanto termine el sumario policial.

Tres días después, el lunes 19, Hugo Chávez, que vive en el paraje Las Aguadas, acudió a la comisaría de San Martín a denunciar a su vecino, Nahuel Pereyra, porque lo había amenazado de muerte y herido con un cuchillo en un camino vecinal.

La víctima, que solo sufrió heridas superficiales, dijo que el ataque ocurrió al atardecer, cuando ya había terminado las tareas rurales en su campo y se disponía a regresar a su hogar.

Tras un encendido cruce de palabras por el uso de un camino para el paso de animales entre campos, Pereyra sacó un arma blanca de entre sus ropas y le asestó dos puntazos a Chávez, que fue asistido en el hospital local.