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Licencias especiales y días de descanso que llegan al absurdo

El Poder Judicial de San Luis suma licencias y días de descanso al año laboral. 

Por redacción
| 22 de abril de 2018
Las "beneficios" de los judiciales son difíciles de igualar, disparan polémica.

Mientras la comunidad  reclama y espera que la administración judicial sea más eficiente y, sobre todo, más rápida, el Superior Tribunal de Justicia de San Luis parece que hace oídos sordos a este clamor. Contrariamente, los ministros llegan al absurdo de implementar licencias y conceden días de descanso a diestra y siniestra lejos del mayor esfuerzo que se espera.
Ahora a partir de las medidas implementadas, las posibilidades para ausentarse sobran.
A las licencias evidentemente justas y bien ganadas, como las que se piden por razones de salud, maternidad (a la que suma una llamada de "adaptación de binomio", que permite hasta cuatro meses y medio sin ir a trabajar), por examen, por adopción, por asistencia a cursos y congresos y por atención familiar; se agregan otras cuyos motivos llaman la atención: los muy religiosos pueden faltar dos días para dedicarse a su creencia si es que no hay feriados estipulados para esas festividades y para los empleados de la Tercera Circunscripción hay un día por mes para hacer trámites varios. 
Pero el recurso más repetido por los empleados para ausentarse de su labor son las llamadas licencias por razones de fuerza mayor (tres al año) y la más abstracta "razones particulares", que pueden ser hasta 7, a razón de no más de una por mes, lo que entre ambas totalizan la posibilidad de ausentarse unos diez días al año casi sin justificación. 
La licencia psicoprofiláctica y la que se toman los empleados por el día de su cumpleaños son aún más polémicas y exclusivas del Poder Judicial, que además otorga a los trabajadores de juzgados de familia y menores y los penales cinco días consecutivos por mes porque considera que trabajar en esas dependencias requiere de un día más de descanso. Lunes y viernes están a la cabeza de los elegidos.
Sumados todos los días de licencia posibles que tiene un empleado común de Tribunales -sin contar licencias por salud o maternidad ni estudio-, se concluye que en un año cualquiera podría tener licencia cercanas a los 90 días, sin contar los feriados comunes a todos los ciudadanos y otros que son "exclusivos" como el Día del Magistrado, el Día del Abogado y el Día del Empleado Judicial donde el servicio de justicia se toma descanso. La cuenta sería la siguiente:
30 días de vacaciones de verano
15 de feria judicial de invierno
25 por deporte
7 por razones particulares
3 por fuerza mayor
5 por psicoprofiláctica
2 por día religioso
1 por el día del cumpleaños
 
Con todas estas posibilidades al alcance de las manos, no sería de extrañarse, por ejemplo, que la semana que viene -con tres feriados- emanen una andanada de pedidos de licencia para completar la semana sin ir a los despachos y por ello, la Justicia estará casi inactiva.

 

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