El Jardín Maternal de la UNSL ahora funciona en la Normal Mixta
El área de educación temprana pasó al edificio de la Normal Mixta, sobre la calle Pedernera.
La Normal Mixta de la UNSL, incorporó aulas propias para los que dan sus primeros pasos en la educación formal no obligatoria. Luego de deambular por casi tres décadas por inmuebles alquilados, el Jardín Maternal Profesora Victoria Quevedo de Fredes, dependiente de la casa de estudios, inauguró ayer sus instalaciones en el edificio donde funciona el colegio preuniversitario sobre la calle Pedernera, entre Chacabuco y Mitre, donde los pequeños de 1 a 3 años ya están físicamente más cerca del ámbito de la escuela media.
El acto de apertura fue pasado el mediodía, participaron las autoridades universitarias y escolares. También estuvieron los docentes, los padres y los alumnos, los beneficiarios directos de una obra en la que la UNSL invirtió 984.364 pesos correspondientes a fondos propios, para favorecer a los más pequeños con un ambiente alegre y lleno de color, gracias al aporte del reconocido artista Mario Lange, quien dejó grabado su trazo en los flamantes muros que contendrán la formación y el juego de las futuras generaciones de egresados de la Mixta.
"El jardín necesitaba este espacio porque históricamente desarrollaba sus actividades en casas alquiladas, pero logramos acondicionar especialmente este sector de la escuela para los chicos. Puedo decir que tengo el orgullo y el honor de que ninguna unidad académica quedó sin recibir cambios sustanciales en infraestructura", dijo el rector de la casa de estudios, Félix Nieto Quintas, quien cumplió con uno de sus anhelos personales al iniciar, a fines de 2013, su primera gestión como máxima autoridad de la Universidad, conjuntamente con la refacción completa de la Normal Mixta concluida en 2014.
Además, la directora del Maternal, Claudia López Graff, señaló que la nueva obra potenciará el trabajo en equipo en la tarea de educar a los chicos, garantizando su bienestar.
"Es muy importante, es una ilusión que venía latente hace muchos años y que hoy la vemos concretada. Disfrutamos de las instalaciones porque nos traerá bienestar sobre todo a los chicos, como cuando entra por primera vez un niño y se sorprende por la experiencia que inicia", sostuvo la titular de la institución, quien mostró su emoción con lágrimas, que no dudó en contener durante la ceremonia.
Al promediar el acto, Nieto Quintas sorprendió a los pequeños con tres regalos: un caballo de madera, puf para las horas de lectura al que destinarán un sector especial y una camiseta de la Selección Argentina con la leyenda de la UNSL, para cada uno de los 82 niños, que en poco menos de dos meses tendrán su primera experiencia como espectadores del Mundial de Fútbol.
"Queda mucho por hacer, mejorar y cambiar", aseguró Nieto Quintas, quien definió las obras como el primer paso en esa tarea.
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