La Mixta y San Luis Rey se juntaron para estrechar lazos

Finalmente ayer a la mañana se concretó el tan esperado desayuno entre los alumnos  de sexto año del colegio "San Luis Rey" y la Escuela Norma Mixta “Juan Pascual Pringles”. En total fueron veinte los estudiantes de ambos establecimiento los que participaron. La actividad fue denominada “Levicios por la Paz”, y según ambas rectoras de dichas instituciones el objetivo era estrechar lazos institucionales. El encuentro se dio luego de que los integrantes de la promoción del colegio católico atacaron los vidrios de puertas y ventanas de la Mixta.

Los pasillos de la "Juan Pascual Pringles estaban convulsionados, el timbre del recreo había sonado. Algunos alumnos charlaban con sus compañeros, otros aprovecharon el tiempo para hacerse "un pique" hasta el quiosco. A lo lejos se podían ver las remeras de las promociones que bajan y subían las escaleras para ver si en la puerta estaban los chicos del "San Luis Rey".

Pasadas las nueve de la mañana finalmente llegaron los invitados. Todos prolijos y con la clásica vestimenta de la institución, pantalón gris, camisa blanca y corbata. Se los veía un poco nerviosos, pero sabían que no estaban solos. Con ellos venía la rectora Clarisa Vallejo y también el jefe de preceptores de la secundaria, Jorge Monterrosa.

Al entrar a la escuela fueron recibidos por Alejandra Quinteros, rectora de la Mixta, quien también estaba acompañada  por diez alumnos que venían en representación de sus compañeros. Se saludaron y acto seguido los llevaron a conocer las instalaciones de la escuela. En el Aula Magna estaba todo listo para recibir a los estudiantes y autoridades. Al entrar se podía ver una mesa larga con mantel azul. El desayuno era una excusa para empezar a dialogar. Veinticinco tazas, tortitas y medialunas se encontraban a la espera de los invitados. 

“Tuvimos la oportunidad de conocer el colegio”, dijo sonriente Lautaro Mena, estudiante del San Luis Rey, quien también agregó que se encontraban para empezar a charlar. “Queremos solucionar los problemas y las diferencias que tenemos. Creo que es una linda oportunidad para tratar de arreglar las cosas”, precisó mientras esperaba que llegaran el resto de sus amigos. “Estamos arrepentidos por lo que sucedió y por eso venimos a pedir disculpas”, explicó.

De un lado de la mesa se sentaron los chicos de la Mixta y las autoridades, del otro los alumnos del colegio católico. En principio el ambiente era tenso, cada uno se sirvió una taza de café y mientras tanto charlaban entre sí. La primera en romper el hielo fue Quinteros, quien fue la encargada de darles la bienvenida a los estudiantes. “Queremos que a partir de ahora hayan más encuentros y descubran que hay otras maneras de expresarse y relacionarse”, afirmó e invitó a los chicos a que se presenten uno por uno.

Poco a poco todos se fueron relajando, pero ninguno perdía de vista él porque estaban en ese lugar. Algunos levantaban la mano y querían participar. Los chicos del "San Luis Rey" lo único que buscaban era poder llegar a un acuerdo y remendar lo sucedido. Los de la Mixta pedían que publicaran una carta para que al resto de sus compañeros les llegaran las disculpas. Entre medio los directivos ayudaban a consensuar y acercar opiniones.

Abril Aso, alumna de la "Juan Pascual Pringles", quien se tomó un segundo manifestó. “Nos juntamos para poder dialogar. Ésta fue una iniciativa de nuestra promoción en conjunto con la rectora”, aseguró y resaltó que todavía les queda todo un año para compartir. “Muchos nos conocemos y somos amigos, para otros es la primera vez que se ven. “Esto nos va a servir para poder afianzar nuestra relación y en un futuro poder llevarnos mucho mejor. Tenemos que solucionarlo”, manifestó.

Los celulares estaban en silencio. Todos prestaban atención a lo que decían. Después de dos largas horas y media finalmente decidieron que lo mejor en ese momento era que los estudiantes del colegio católico pasaran por el resto de los cursos y pidieran disculpas al resto de los compañeros afectados. Antes de salir del Aula Magna se tomaron una foto todos juntos, querían demostrar que las cosas entre ellos se habían resuelto de una buena manera. Las camisas blancas se mezclaron con los buzos de la promociones. Contentos por los resultados obtenidos se pusieron uno al lado del otro, como si nada hubiera pasado. Finalmente los veinte alumnos caminaron por las galerías, entraron curso por curso y se retiraron tranquilos, sabiendo que en algún momento se van a volver a juntar.