Comerciantes cuestionan el funcionamiento de cinco "saladitas"

Un grupo de más de 40 comerciantes autoconvocados de la capital puntana cuestionan el funcionamiento de al menos cinco "saladitas" que se instalaron en el centro de la ciudad en menos seis meses, dedicadas a la venta de indumentaria diversa y oferta, a precios hasta un 50 por ciento más barato que en sus negocios. Según el representante legal de los denunciantes, Guillermo Strazza, como mínimo existe una competencia desleal que ha producido una caída de las ventas en un 70 por ciento.

"Es un avance impresionante que hubo en la ciudad desde hace pocos meses, un fenómeno que pasó por Mendoza y terminó acá. Uno de esos locales expone un cartel que claramente dice 'La Saladita', que está sobre la calle Pringles y es uno de los principales que afecta al sector de una manera impune", afirmó Strazza a El Diario de la República.

José Olguera, uno de los comerciantes que aseguró haber sido perjudicado por los bajos precios de ese tipo de comercios, una situación que lo colocó en desventaja para vender en el centro puntano. "Nos afecta a todos los medianos comerciantes de indumentaria. Nosotros viajamos a comprar a Flores (Buenos Aires), por ejemplo, una docena de medias y la pagamos a 120 pesos, pero ellos acá lo venden a 70 pesos más barato que nuestros proveedores y eso hace que baje el consumo considerablemente en nuestros locales", afirmó Olguera, quien sostuvo que si bien esperan una respuesta de los organismos encargados de fiscalizar el comercio en los ámbitos municipal, provincial y nacional, tienen indicios para sospechar que se trata de una actividad ilícita.

"Sabemos y lo hemos visto que al menos una vez a la semana llega un vehículo con mercadería que descargan en pleno microcentro, en la esquina de San Martín y avenida Illia, y lo distribuyen por los distintos negocios. No es la forma correcta de manejarse, por eso queremos saber si funcionan como lo indica la normativa", señaló el comerciante, quien agregó que de los dos locales que tenían instalados, debió cerrar uno por falta de rentabilidad desde el desembarco de las denominadas "saladitas" en la capital sanluiseña.

"Queremos dejar en claro que la intención no es destruir al competidor ni buscamos atacar a nadie, sino defender a la comercialización lícita de San Luis para que todos puedan trabajar en igualdad de condiciones", aseguró el abogado de los demandantes, quien confirmó que al reclamo también se adhirieron tres grandes cadenas especializadas en venta de vestimenta.

Además, Strazza dijo que desconocen la identidad de las personas encargadas de los comercios cuestionados y que para darle la chance de que demuestren la legitimidad de su actividad, convocaron a los propietarios o responsables de "La Saladita" a una audiencia el jueves 17 de mayo a las 8:30 en el Centro de Mediación Extrajudicial, con sede en la esquina de las calles 25 de Mayo y Colón.

Según afirmó Juanito López, otro de los vendedores que realizó la denuncia, para mantener su negocio debe contar con 2 mil pesos diarios destinados a cubrir alquiler, impuestos, servicios, contador y sueldos, que a fin de mes suman un total de 40 mil pesos.

"Para poder abrir al público tuvimos que hacer muchos trámites desde la habilitación hasta tener cuenta bancaria que nos llevó un buen tiempo, no entendemos cómo les resultó tan fácil comenzar a funcionar tan rápido", sostuvo López, quien agregó que pese a ser extranjero, pertenece a familias que se instalaron en la provincia hace unos 30 años para trabajar "honestamente".

"Nos enteramos que después de que comenzamos a difundir esta situación por los medios, la Municipalidad de San Luis salió a la calle con sus inspectores a realizar controles. Vamos a pedir a la Intendencia que nos otorgue una audiencia con el funcionario encargado del área correspondiente para que nos dé las explicaciones que corresponden. También ya fijamos una audiencia con el titular del Programa de Defensa del Consumidor para que investigue las irregularidades que han detectado sobre la competencia desleal", sostuvo Strazza.