Buscan a un policía acusado de violar por años a su hijastra

Por su experiencia como policía, el oficial principal Sebastián Moro avizoraba, según cómo marchaba la investigación en su contra, que podía quedar detenido de un momento a otro, luego de que su hijastra de 19 años lo denunció por haberla violado durante años. Por eso, el jueves pasado, cuando debía presentarse a declarar en indagatoria ante el juez Penal de Santa Rosa, Jorge Pinto, huyó de su casa en la Villa de Merlo. Todavía está prófugo.

El último rastro suyo hallado por sus camaradas fue su automóvil, un Fiat Palio negro, matrícula MQX 969, abandonado en la banquina sur de la Autopista de las Serranías Puntanas, a dos o tres kilómetros al oeste de Justo Daract, entre esa ciudad y el acceso al paraje La Avanzada. Estaba con las puertas sin llave, con la llave puesta en el encendido. Adentro había dos hojas de carpeta en las que había improvisado una nota, escrita a mano alzada, en la que les pide perdón a sus padres. “Pero no dice expresamente que vaya a quitarse la vida”, como la carta podría inducir a pensar, aclaró el jefe de la Unidad Regional II de Policía, de Villa Mercedes, comisario mayor Oscar Contrera.

Si el supuesto padrastro violador, de 39 años, tuviera la determinación de suicidarse, encontraría la manera de hacerlo, pero al menos no podría llevarlo a cabo con su arma, porque la Policía se la retiró cuando fue informada de que lo habían denunciado.

Policías de la Comisaría 18ª de Justo Daract, que tiene jurisdicción en el lugar donde apareció el vehículo, han rastrillado los alrededores y los campos colindantes a la ruta, pero no hallaron ninguna otra huella de Moro.

El jefe de la Unidad Regional III, con asiento en el Valle del Conlara, comisario mayor Gustavo Ortiz, explicó que “no conocemos el contenido de la denuncia, porque la denunciante la presentó directamente en el juzgado, solamente sabemos, por la comunicación que nos dio el juez, que lo investigan por un delito contra la integridad sexual”.

Al principio, el acusado se sometió a las medidas que dispuso el juez. Una de ellas fue una pericia psiquiátrica y psicológica de la que el magistrado aún estaría esperando el informe.

Luego, Pinto fijó para el día siguiente la audiencia para que Moro se defendiera, si quería, mediante una declaración indagatoria. Pero llegó la hora de la cita y el oficial principal no se presentó.

Moro ha prestado servicio en las comisarías de la región y en las Patrullas de Acción Preventiva (PAP) de Merlo. Diez o quince días antes de que fuera denunciado, lo habían cambiado de destino: había sido asignado a la división Lucha Contra el Narcotráfico.