Las dos caras de una moneda

Dos fechas que siempre se van a recordar. Hace 40 años, el equipo de César Luis Menotti, le ganaba 3-1 a Holanda y levantaba la Copa del Mundo por primera vez en la historia. Dos goles de Mario Alberto Kempes y otro de Daniel Bertoni hacían delirar a millones de argentinos. El “Monumental” era una fiesta. Pero a esos goles de Kempes y Bertoni hay que sumarle las atajadas del “Pato” Fillol. La solvencia de Daniel Passarella. El ida y vuelta de Osvaldo Ardiles. El sacrificio de Américo Gallego. El corazón de Leopoldo Jacinto Luque. Las proyecciones de Jorge Olguín y Alberto Tarantini. La firmeza de Luis Galván. Los desbordes del Oscar Ortiz. Todos ellos bajo un maestro como el “Flaco” Menotti que le puso su impronta a un equipo que entendió el mensaje. También hay que nombrar a “Chocolate” Baley, Ricardo Lavolpe, Omar Larrosa, Rubén Pagnanini, Miguel Oviedo, Daniel Killer, Rubén Galván, Norbero Alonso, René Houseman, Daniel Valencia y Julio Villa.

Dieciséis años más tarde, un 25 de junio de 1994, Diego Armando Maradona, jugaba su último partido con la Selección Argentina. Fue en el recordado 2-1 ante Nigeria. Con los dos goles de Claudio Caniggia. Diego completó  los 90 minutos  en el estadio Foxboro de Boston y fue seleccionado para el control anti-doping. Ahí se terminó todo. Unos días después, la noticia del positivo de Maradona por efedrina daba la vuelta al mundo y provocaba su expulsión del Mundial.

El 25 de junio de 1978 y de 1994, las dos caras de una moneda.