Y un día el “Negro” Ferreyra se consagró definitivamente en La Docta

El showman de la guitarra sanluiseña mostró su talento y su inigualable sonrisa en la penúltima noche del Festival Nacional de Doma y Folclore de Jesús María. Daniel "El Negro" Ferreyra tocó en el escenario cordobés luego de Florencia Domínguez y antes de Florencia Paz, dos cantantes jóvenes del folclore nacional.
Uno de los conductores del festival lo presentó como proveniente de la tierra de la Calle Angosta, como la guitarra viajera, como un talento argentino. Esas definiciones marcaron la entrada de “El Negro” al escenario, quien tuvo tan sólo 15 minutos para tocar, desde las 00:50. En ese instante la lluvia comenzó a ser más intensa, muchos espectadores decidieron taparse con camperas o con algunas revistas en la cabeza, pero la mayoría siguió en su lugar.
El guitarrista actuó junto a una banda compuesta por un tecladista, un bajista, un baterista y un guitarrista. Hubo folclore, como para ser coincidente con lo festival, y algunas otras canciones muy populares del cuarteto cordobés. “El Negro” no quiso dejar pasar la oportunidad y se animó a puntear temas del famoso género que identifica a la provincia vecina.
“Ferreyra es de muchas sonrisas y pocas palabras. Sus espectáculos siempre son instrumentales pero parece que no le hace falta cantar, la lista incluyó canciones muy conocidas así que el público se ocupó de la parte vocal.
El artista se encargó de hacer volar sus dedos sobre las cuerdas de su guitarra e incitar a la gente para que se mueva. “Todos con las manos arriba”, decía el músico cada pocos segundos.
“El Humahuaqueño” y "Candombe para José" fueron dos de las canciones folclóricas que tocó el músico. Luego sorprendió con los cuartetos. “Con todo el respeto a las bandas de Córdoba, este es mi humilde homenaje, un regalo", le dijo al público.
A su show lo terminó acompañado con el baile de los espectadores. Tocó canciones conocidas y con “La mano de Dios”, “Cómo olvidarla”, “Soy cordobés” y “¿Quién se ha tomado todo el vino?” terminó de conquistar a todos.