Macarena Osorio de 15 y Gabriela Olea de 13 que eran intensamente buscadas aparecieron sanas y salvas.
Según se pudo saber tanto Macarena como Gabriela se habían escapado de la escuela como una picardía, la cual resulto ser más grave de lo que ellas pensaban.
La última vez que se las había visto fue cuando el padre de una de las adolescentes las dejo en una parada de colectivo en el barrio 64 viviendas de la ciudad de San Luis.
Por suerte y para la calma de las dos familias involucradas, las menores aparecieron y lo informaron a la Comisaria del Menor.
Además, los familiares agradecieron todo el apoyo que brindaron los vecinos al solidarizarse y compartir la imagen que circulaba con la foto de Olea y Osoria para colaborar con la búsqueda.
Ahora se espera que las jóvenes sean entrevistadas con un psicólogo y de esa manera cerrar el expediente.
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