El Consultorio Jurídico Gratuito es una entidad que atiende unas 50 personas gratis por día y que patrocina a 120 personas en distintos juicios. Trabaja con seis comisiones que conforman unos 36 estudiantes de la Universidad Católica de Cuyo (UCC) del último año de la carrera de Abogacía.
Desde que comenzó a funcionar en una oficina de la planta baja del edificio de Tribunales los lunes, miércoles y viernes de 9:30 a 12:30, entre los casos que más reciben se destacan los relacionados a cuestiones familiares como la tenencia de los hijos, cuotas alimentarias y sucesiones. Le siguen los de violencia familiar, en especial contra las mujeres.
Nicolás Anglada, profesor de la Cátedra de Introducción al Derecho, está a cargo de monitorear el trabajo que realizan los universitarios en el consultorio los viernes. El docente explicó que “este patrocinio viene respondiendo a la necesidad de la gente porque con la crisis económica que vive el país, no todos tienen la posibilidad de acceder a una asesoría jurídica privada. Más allá de que el Poder Judicial trabaja muy bien mediante las defensorías, por la crisis se han visto colapsadas porque cada vez más gente concurre a solicitar el patrocinio gratuito y de alguna manera pasamos a ser una solución”.
El docente señaló que “las expectativas que teníamos cuando se firmó este convenio eran de recibir a bastante gente, porque sabíamos que había una marcada necesidad en la comunidad. Y la respuesta que les brindamos acá tiene que ver también con darle calma a esa parte de la sociedad que tiene dudas jurídicas y no sabe cómo resolverlas".
"Le evitamos la angustia a una persona que no sabe si le van a embargar la casa, si va a perder la tenencia de sus hijos o desconoce cuánto debe pagar por una cuota alimentaria, porque no conoce cuál es su situación jurídica", añadió.
También señaló: “Después analizamos algunos casos en particular y si consideramos que es viable, se lo puede representar en un juicio siempre y cuando la persona demuestre que su situación económica no le permite contratar a un abogado”.
La decana de la Facultad de Derecho de la UCC, Melina Maluf, aclaró para despejar cualquier duda que “todo el trabajo que realizan los estudiantes es monitoreado, firmado y suscripto por el docente que es un abogado con matrícula profesional. Los alumnos no realizan aquí un ejercicio de la profesión sin estar recibidos, lo que hacen es entrenarse y cumplir con una práctica”.
Maluf indicó que las consultas de asesoramiento se cumplen en el mismo momento “pero en el caso que se inicie un juicio, el docente que lo hace junto a su comisión continúa con el seguimiento. Por ejemplo, los que empezaron juicios el año pasado ahora los continúan con la nueva comisión del mismo docente y los estudiantes tienen contacto con todas las personas que han recibido por ese caso”. Y destacó que “el año pasado una comisión tuvo en trámite 120 casos judiciales que todavía continúan. Y sobre temas de asesoramiento tienen en promedio 50 por cada día de atención”.
La docente anunció que “este año tenemos proyectado llevar este mismo servicio de patrocinio a los barrios una vez por mes para que la Justicia se acerque al ciudadano” e informó que el programa se llama “Entrenamiento Preprofesional” y tiene carácter obligatorio “porque lo que buscamos es que cuando lo alumnos se reciban puedan contar con todas las herramientas que los habilitan para la práctica de la profesión”.
Entre las acciones que realizan, deben recibir a las personas, escucharlas con mucha atención, detectar cuál es el problema y a trasladarlo en términos jurídicos, porque ésa es la función del abogado. Luego deben preparar escritos, contestar cartas documento o contestar una demanda.
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