Autoridad no es sinónimo de maltrato

Todos los seres humanos tenemos autoridad. Entonces, para empezar, definamos qué es tener autoridad: “Autoridad no es solamente dar órdenes, autoridad es tomar decisiones”. Por ejemplo, si decido llamar a mi hijo mayor para decirle que prepare la mesa y colabore en las tareas de la casa, y que le diga a su hermana que también ella tiene que hacerlo, este hijo que le comunica a su hermana lo que debe hacer no es quien está ejerciendo autoridad, sino el padre que determinó lo que cada uno debía hacer. Cada vez que un líder decide, está marcando el camino a seguir, el rumbo a tomar. Cuando el líder tiene clara su visión, ejerce autoridad. Una autoridad que no es clara no es registrada por el otro. Cada vez que no decidimos no estamos ejerciendo autoridad, y todo a nuestro alrededor se convierte en un caos, en un desorden. Dice La Biblia que si los sonidos de las trompetas son inciertos, nadie va a la guerra. La falta de claridad en un líder le hace tomar malas decisiones. Si tu norte es claro y visible, tarde o temprano, todo lo que hagas te saldrá bien.

Autoridad no es dar órdenes, autoridad es decidir.

Cuando un padre le dice a su hijo: “Primero estudiás y terminás la tarea, y después vas a jugar”, está marcando un rumbo, está transmitiendo un valor: “Estudiar es más importante que jugar”. Cuando nuestros hijos crecen en una casa donde sus padres son la autoridad, crecerán con seguridad. Cuando tomamos autoridad todo lo que está a nuestro alrededor tiene orden y sentido, todo sale mucho más fácil.

Autoridad no es lo mismo que maltrato.

El maltrato no te permite crecer, no te permite volar y liberar todo tu potencial, sino que se ejerce para lastimarte y boicotear tu progreso, tu crecimiento.

La autoridad, en cambio, te lleva a liberar tu potencial para que puedas volar alto, y entonces puedas ser responsable de tu propia vida. Cada vez que vos y yo ejercemos autoridad, necesitamos tener en claro hacia dónde nos estamos dirigiendo y hacia dónde estamos llevando a nuestra familia, nuestro equipo, nuestra empresa. Es por ello que no debemos tenerle miedo a ejercer autoridad, que no es lo mismo que maltratar.

• Cuando tenés en claro todo aquello que tenés por conquistar, sabrás hacia dónde estás conduciendo tu vida y así mismo dejarás huella en los otros.

• Cuando tenés en claro hacia dónde vas tomarás todas las decisiones pertinentes que lleven a tu equipo a liberar su potencial y que aquellos que aún no saben hacia dónde van, adquieran también claridad de visión.

Cuando la visión transmitida es clara, cuando somos capaces de mostrar “el sueño”, hacia dónde vamos, los otros nos seguirán y se unirán a él. La gente motivada quiere más, hace más, espera más, cree más, da más.

Bajo temor decimos: “Acá está el castigo”; bajo motivación afirmamos: “¡Acá está el sueño!”.

En tu familia, en tu casa, en tu trabajo, ¿qué tipo de liderazgo estás ejerciendo?