Las mil y una caras de Frankenstein

El personaje inmortal creado por Mary Shelley es inmortal en serio. Al menos, en cuanto a su vigencia. DC Comics transformó el romanticismo poético de Frankenstein para utilizarlo como un agente de lo paranormal. El monstruo trabaja para una empresa gubernamental llamada S.H.A.D.E. (Comité de Defensa Avanzada Superhumana) que se encarga de los sucesos anormales en todo el mundo.

El creador de Batman, Bob Kane, y Edmond Hamilton lo insertaron dentro del universo superheroico en 1948. Fue en una historia protagonizada por el murciélago en su revista “Detective Comics”, en el número 135.

Frankenstein está acompañado con su espada, la que utiliza hábilmente y con la que mató a más de mil monstruos, según sus registros. Su cuerpo está construido con partes de los criminales que murieron, por eso, tiene pesadillas sobre las atrocidades que hicieron. A pesar de su fiereza estética, es un gran poeta, es muy educado y cuidadoso. Pero tiene un humor agrio (o traducido como que no lo posee).

Muy pocas veces está solo o se siente solo, como la versión literaria de Shelley. Perteneció a la Liga de la Justicia Oscura, un equipo protagonizado por los personajes mágicos del Universo DC. También, en algunas ocasiones, formó parte del Escuadrón de Monstruos, donde se alió con seres que no encajan en esta sociedad, al igual que él. Hizo fuerzas con hombres lobos y momias.

No es uno de los personajes más conocidos y mucho menos populares. Con la reformación de las historias de DC en 2011, su popularidad se sostuvo sólo tres años. En su volumen debut, como agente de S.H.A.D.E., apenas alcanzó los 16 números.

Esas historias recogen la esencia del pulp. Es una serie de golpes y monstruos que hablan disparates durante el fragor del combate. Un puñado de criaturas clásicas, una mezcladora ficticia de trama y se obtiene un plato que se sirve en bandeja: simple acción.

En la saga “Mundo putrefacto", Frankenstein adquirió un anillo de Green Lantern, un elemento que no es para cualquier persona, sólo para aquellos que puedan demostrar una voluntad increíble. Es un ser especial.

Sus cómics tienen un aire a Hellboy, otro personaje de los “mágicos". Un demonio que llegó a este planeta para conquistarlo, pero fue adoptado por hombres de bien y ahora trabaja para el gobierno de Estados Unidos en una agencia que investiga lo paranormal. Acción, piñas, monstruos, elementos sobrenaturales y algo de ciencia ficción. Las mil y una caras de un monstruo.