Juventud no encontró el triunfo en el “Bajo”

Lo mejor que le podría pasar a Juventud Unida Universitario a esta altura es que se termine el año, tomarse vacaciones y volver con las energías renovadas para el 2019. Es que pensar en que le falta una fecha más antes de fin de año es un tormento, porque el equipo que por momentos juega bien, está bloqueado anímicamente. 
Ayer por la decimoséptima fecha de la Zona 3 del Torneo Federal A, empató 2 a 2 con San Lorenzo de Alem de Catamarca en su cancha y sumó el octavo partido sin conocer la victoria. 
En el arranque del primer tiempo, los dirigidos por Raúl Antuña mostraron un andar esperanzador, con buena circulación y monopolio de la pelota que partía de los pies de los volantes con muy buen manejo como Lucas Argüello, Pablo Motta y Germán Mayenfish. 
Parecía que era la tarde para romper el maleficio de la no victoria, porque a los 5' un centro de Eber Garro desde la derecha, encontró la cabeza de Matías Romero y la mano del defensor Juan Gómez cuando iba camino al arco. Claro penal que el cordobés Fabricio Llobet no dudó en cobrar. 
Edgardo Díaz canjeó la falta con gol y el "Auriazul" tenía la tranquilidad de la ventaja para manejar los tiempos. La primera parte se fue sin sufrimientos para el equipo local, más allá de que los catamarqueños esbozaban una levantada futbolística. 
En los primeros 10' del complemento con el rival adelantado,  Juventud pudo haber aumentado la ventaja con un par de contraataques, pero tomó malas decisiones. La visita creció desde los pies de su creativo Emanuel Barbosa  que manejó los tiempos en la segunda mitad.
A los 11', los catamarqueños llegaron a la igualdad a través de una de las debilidades de Juventud como es la pelota parada. Centro largo de Barbosa, el central Martín Arce le ganó a su marcador y la bajó para la aparición de Luis Seco, que remató de primera y puso el 1 a 1. 
El desnivel llegó a los 30' cuando Barbosa habilitó a Seco que quedó mano a mano con Alasia y definió con mucha elegancia para poner el 2 a 1 para "El Cuervo". 
Antuña movió el banco y Juventud fue a buscar la igualdad con desorden y lo encontró a la salida de un córner con un remate del juvenil Tomás Garro y un desvío de Matías Romero. 
El empate maquilló la bronca del público local pero dejó un gusto amargo en la boca.  
Antuña tendrá una semana de trabajo para tratar de cerrar el año con una sonrisa ante Maipú.