Bernardo Stamateas
Periodista
Cómo enfrentar el miedo a enfermarse
Uno de los principales miedos que compartimos los seres humanos es a enfermarnos. La enfermedad es parte de la vida pero vivir con temor a perder la salud nos roba calidad de vida.
¿Cómo podemos enfrentar el miedo a la enfermedad? Comparto a continuación cuatro actitudes que nos sanan:
1. Tener una respuesta positiva hacia el pasado
Las personas sanas coleccionan batallas ganadas. Tal vez atravesaron situaciones difíciles en el pasado pero jamás “tiraron la toalla”. Por el contrario, las enfrentaron todas y cada una y se levantaron vez tras vez. Dicha actitud hace que quede grabado en nuestro ADN lo siguiente: “Aún no ha llegado mi hora”. Si te ha pasado de todo en la vida, siempre seguiste adelante y hoy estás de pie, es porque tu pasado negativo no pudo derribarte. ¡Sos un triunfador y largo camino te resta!
2. Contar con una red social de contención
Quienes disfrutan de salud comparten un rasgo en común: están rodeados de seres queridos y amigos que los nutren a nivel emocional. Cuando enfrentes una dificultad, no te aísles, procurá el efecto y la compañía de otras personas. Siempre habrá alguien disponible para escucharte, abrazarte y darte una palabra de aliento o un consejo. Una red social extensa (real, no virtual) nos motiva y nos acompaña en el viaje de la vida, con sus temporadas altas y bajas. Procurá siempre la compañía de gente que sume valor a tu vida.
3. Soñar en grande
Soñar en grande alarga nuestros días. ¿Por qué? Porque una persona que tiene un sueño grande que cumplir dice: “No me voy a morir hasta verlo convertido en realidad”. Si querés disfrutar de largura de años, independientemente de la edad que tengas, llenate de sueños grandes en todas las áreas de la vida: laboral (si todavía estás trabajando), familiar, social, la salud, etc. A medida que pasan los años, más sueños tenemos que perseguir que les dejen un legado a las próximas generaciones. Después de los cincuenta años, el avión todavía no está perdiendo altura para aterrizar, sino que continúa vuelo y le falta mucho por recorrer. Por eso, te animo a pensarte y verte cada día sano, pleno y feliz. Los sueños grandes y extraordinarios son el mejor combustible para mantener tu avión en vuelo.
4. Aumentar voluntariamente las emociones positivas
Aquellos que mantienen la enfermedad lejos procuran siempre aumentar las emociones positivas de manera consciente. Ellos activan la alegría en su vida y esta nunca depende de lo que ocurre afuera. Saben divertirse de verdad y se mantienen alejados de toda clase de negatividad. Siempre hallan una razón para estar bien y contagian su pasión a los demás. De este modo, fortalecen su sistema inmunológico y disfrutan de una salud óptima. Las emociones negativas no se deben reprimir; hay que expresarlas y soltarlas. Es entonces que podemos escoger sentir en positivo en cualquier ambiente que nos encontremos. No necesitamos temerle a la enfermedad pero sí hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mantenerla lejos de nuestra vida.
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