Citaron a declarar a cuatro policías por una denuncia de violencia

Como ya lo había adelantado hace unos días, la jueza de Familia y Menores de Concarán citó a declarar a cuatro policías, dos de la comisaría de Tilisarao y dos de La Toma, para investigar cuál fue su desempeño en un caso de violencia de género que involucra a un alférez de la fuerza. Concretamente, la magistrado quiere saber si parte del personal de esas seccionales incurrió en algún tipo de encubrimiento del caso, tal como la víctima denunció públicamente y ratificó en sede judicial el lunes pasado.
Anabella Amaya, la denunciante, y Jonathan Amaya, el denunciado, acudieron al despacho de Estrada la semana pasada para contar cada uno su versión de los hechos.
Ella repitió las acusaciones que ya había hecho públicamente en sus redes sociales y en algunos medios. En resumen, dijo que su ex la golpeó en varias ocasiones y en situaciones generalmente asociadas al consumo de alcohol y estupefacientes; que una de esas veces la dejó encerrada cuatro días en el baño del departamento que compartían; que la sometió a todo tipo humillaciones, entre ellas la divulgación de videos íntimos de la pareja; y que los compañeros del joven, que prestó servicio en las seccionales de Tilisarao y La Toma, no solo no quisieron asentar las denuncias por esos hechos sino que hasta se habrían negado a prestarle ayuda al momento de las agresiones.
Él, en cambio, dio una versión totalmente opuesta. “Negó las acusaciones en su contra y expresó que, en realidad, la violenta era ella. La describió como una persona con problemas psicológicos, que se autoflagelaba y que en varias ocasiones lo lesionó y dañó sus bienes. También aportó fotos y videos para corroborar que las situaciones eran a la inversa a como ella refiere y dijo comprender perfectamente la gravedad de caso porque, en la comisaría de La Toma, era él quien asentaba las denuncias por violencia de género”, reprodujo una fuente judicial.
También mencionó con nombre y apellido a los compañeros a los que acusó su ex, pero para defenderlos. “Dijo que hubieron peleas de pareja que terminaron con la intervención policial pero negó una inacción de los otros efectivos. Incluso refirió que en una ocasión la llevaron al hospital en un patrullero”, sumó el informante.
Con los dichos de ambos, la jueza Daniela Estrada ordenó una batería de medidas que se sumaron a otras que ya había tomado la semana pasada, como la ampliación de la orden de restricción contra Amaya y la disposición de rondas policiales para cuidar a la víctima en Tilisarao.
Además de citar a los policías mencionados por denunciado y denunciante, que deberán comparecer el 12 y 13 de junio, Estrada ofició a las unidades Regional I y III para que le remitan las actuaciones por exposiciones que puedan haber radicado en Tilisarao y La Toma. También envió un escrito al Hospital de Salud Mental de San Luis para saber si Anabella tuvo algún ingreso, como refirió su ex, y a los hospitales de Tilisarao y La Toma para que informen sobre posibles ingresos de la joven a la guardia.
Además, ofició al Juzgado de Familia y Menores 1 de San Luis, el primero en intervenir en el caso, para que le informe cuándo ingresó la denuncia que la Policía de La Toma debió remitir luego de que Anabella denunciara a Amaya el 4 de enero de este año. “Puntualmente, quiero saber el tiempo que transcurrió hasta que giraron las actuaciones”, refirió Estrada.
En una entrevista anterior, la jueza había adelantado que iba a darle intervención al fiscal Carlos Leloutre para que investigue si hubo algún tipo de incumplimiento por parte del personal policial y si eso constituyó algún tipo de delito, pero por el movimiento de la causa hasta el miércoles aún no había podido remitirle el expediente.