La UNSL sigue sin controlar el ingreso y salida de los docentes

Los docentes de la UNSL continúan sin fichar horarios de ingreso y salida, pese a que el sistema de control de asistencia fue puesto en funcionamiento en febrero para todas las facultades. La única excepción son las dos unidades de Villa Mercedes (FICA y FCEJS), donde a los educadores les exigen marcar con dispositivos electrónicos desde hace más de una año, mientras que en la capital puntana el mandato en algunas como Psicología y Humanas, no se utiliza como medida de protesta.

Sin embargo, a principios de este mes el Consejo Superior de la casa de estudios volvió a prorrogar la implementación del registro para los docentes. Según explicó el secretario general de la UNSL, Jorge Olguín, fue por el conflicto sectorial que hasta el momento retrasó casi tres semanas el inicio del segundo cuatrimestre con un paro por tiempo indeterminado, que los gremios comenzaron a aplicar desde principio de este mes, sumado a que el Rectorado implementó algunas modificaciones y mejoras al sistema.

"Igualmente si las medidas de fuerza siguen, no vamos a insistir porque pretendemos que el sistema se implemente de la mejor manera posible, sin intención de descontar las horas. Si hay paro vamos a respetar el derecho que tienen los trabajadores, pero sí queremos tener todo listo para cuando las actividades se retomen con normalidad", explicó Olguín.

Según la reglamentación, los docentes de la UNSL deberían haber comenzado a fichar sus horas a los 90 días desde su implementación con sanciones en caso de no cumplir, pero con el insistente rechazo de los gremios docentes, el período de prueba finalmente se duplicó a seis meses.

En octubre de 2017, el Sindicato de Docentes e Investigadores Universitarios (Sidiu), elevó una nota al rector de la casa de estudios, Félix Nieto Quintas, en la que reclamaban conocer la seguridad del registro de asistencia, en relación a la confidencialidad de los datos que recaba. Como la contestación nunca llegó, en marzo volvieron a repetir el pedido y poco después, directamente exigieron la suspensión del sistema, calificándolo de "disciplinador y antidemocrático" porque "no es auditable, sino a través de especialistas".

Sin embargo, a fines del mes pasado, la Secretaría General de la casa de estudios informó que se estaban realizando modificaciones y mejoras técnicas, como el incremento de la seguridad de los relojes utilizados para marcar las horas, "impidiendo cualquier acceso externo a los mismos".

Además, a través de la Dirección de Tecnologías de la Información y de la Universidad Nacional de Quilmes, implementaron un sistema específicamente desarrollado para la gestión de los registros en el ámbito universitario.

"Los dispositivos vinieron de fábrica con un sistema estándar para cualquier tipo de organización y no una específica como la que tenemos en la Universidad, por lo que ya los adaptamos. También se complementa con el sistema de recursos humanos (SIU Mapuche), que se implementó el año pasado", indicó Olguín.