"Todas las ciudades hoy se planifican desde el transporte"

Antes había ahí una estación de servicio espantosa. Después hicieron el Correo, que se mantuvo bastante", dijo Hugo Larramendi, reconocido arquitecto puntano, apuntando hacia la esquina de San Martín e Illia, desde una de las mesas del bar del edificio del Ministerio de Turismo, justo al frente. Allí trabaja como jefe del Subprograma del Pueblo Nación Ranquel, aunque aclaró a El Diario de la República que también colabora en múltiples proyectos del Gobierno. El hombre detrás del Monumento al Pueblo Puntano, entre otras obras y restauraciones,  dialogó con el matutino y remarcó la necesidad de repensar la forma en que crecen las ciudades, ante los problemas del mundo actual.

—Un vecino me marcó una vez que pensaba que San Luis hoy eran dos ciudades aparte y que veía una dentro de las cuatro avenidas y otra fuera de ellas. ¿Es un problema solo de San Luis?
—Ha sido un problema permanente, porque indudablemente la economía y el sistema capitalista establece diferencias de ingresos por familia. Por lo general la ciudad ha sido construida a partir de un centro y la necesidad de trabajar, de satisfacer grupos sociales de menor ingreso lo que generaron por ejemplo las viviendas sociales. Estas por cuestiones como los costos de los terrenos, no se podían hacer en el centro. Es decir, la buena intención también colabora a segregar, porque se construyen barrios periféricos. Las distancias van estableciendo esa marginalidad, relativa si no se tiene el transporte público adecuado. El vehículo particular satura y como en el centro está todo, satura el centro y es conflictivo. Las ciudades van creciendo espontáneamente y por lo general las administraciones van detrás de los problemas. 

—¿Qué otros problemas ve?
—Cuando se dice que la jurisdicción municipal de San Luis llega hasta el arroyo tal y a partir de ahí es la jurisdicción de El Volcán. El territorio, la geografía, el sistema ecológico es uno solo, pero el sistema administrativo, ciudadano está particionado, y comienzan las grietas entre uno y otro. Digo grietas en el sentido de que se manejan desde casa a uno de sus centros y no se cuida la frontera, la periferia, que desde el punto de vista ecológico son los sistemas de mayor diversidad y fragilidad. Todos cuidan su centro y hasta el límite y se generan conflictos allí. Y a partir de la administración de cada uno de ellos, tienen el transporte de la ciudad de San Luis, Juana Koslay o La Punta, pero no hay un sistema integral.

—¿Debería haber una mayor cohesión entre estas ciudades relacionadas?
—Más allá de las fronteras que establecen cada jurisdicción, se debería crear una jurisdicción superior. En muchos países se está creando el gran Barcelona, el gran París, Nueva York y su metrópolis. Ahí se sigue pensando que hay un centro muy importante, que irradia a ciertas distancias e incorpora otros pequeños o grandes municipios y el funcionamiento es integral, funciona como un solo organismo. A nivel latinoamericano también se hace, Curitiba es un buen ejemplo de desarrollo urbano estratégico. Yo pienso que debería estar fundado en la sierra central. 

—¿En qué se basaría está integración?
—Los nuevos sistemas de organización de ciudades están basados en los ejes del transporte público masivo. Todas las ciudades hoy se planifican en ese sentido. Antes era a partir de la plaza central, ahora es a partir de los corredores de transporte.
Para mí una de las grandes revoluciones que ha tenido urbanísticamente San Luis en la actualidad es el corredor central Eva Perón. Porque es un gran bulevar que permite ingresar y recorrer la centralidad nueva de la ciudad. Es un eje que va y viene libre y que debiera generar un ordenamiento urbanístico, de uso, para permisos constructivos, para las actividades que van de lo comercial a lo residencial. Y eso podría servir como base de un sistema de transporte tipo el metro de París, de Londres, pero de superficie. Con los sistemas tecnológicos que existen hoy, por ejemplo, podríamos ir desde La Punta, llegar al corredor central, cambiar de un colectivo que va y viene de una punta a otra y acercarse a la Terminal de Ómnibus, a Terrazas del Portezuelo. Sería un sistema de conexión metropolitana. Todo eso genera un sistema de transporte y hoy en día todas las ciudades que se manejan de ese punto de vista, son las que mejoran mucho el bienestar de la población.

—Desde el vamos sería un esfuerzo impresionante implementarlo...
—Es un esfuerzo colectivo de conciencia a nivel de líderes. Hay que ver los problemas globales y establecer metas comunes, reunirse y repensar. Entrar por lo que conocemos, los centros. El problema es cómo hacer eficiente la ciudad en cuanto a consumir menos combustible, energía y que la gente sea feliz. ¿Por qué no son felices? Porque vive allá y tiene que trabajar acá. O vive acá y tiene trabajar a 20 kilómetros. El problema es el transporte. Que todos los días vamos al colectivo y no llega. Que en los barrios a veces no hay agua. Todo eso lleva tiempo y para la sociedad moderna el tiempo es oro. Pero hay que repensar porque si no, lo otro son parches y los parches son como atacar un síntoma y no la enfermedad.