Hollywood y lo real

En el afán de erigirse ante el resto del planeta como el único y verdadero “paladín de la democracia”, Estados Unidos y las acciones de su política exterior, suele parecerse a los bravucones de los westerns de Hollywood que, a punta de una Colt 45, barrían con los bandidos entre el estruendo de los disparos y el humo de la pólvora.

Los westerns son la ficción de un cine memorable, con grandes actores y grandes guiones épicos. La realidad es que el Ejército de Estados Unidos bombardeó el aeropuerto de Bagdad (Irak) y mató al jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, Qasem Soleimani, ante lo cual Teherán advirtió que “tomará venganza por este atroz crimen”.

La realidad que algunas veces crea Estados Unidos causa estupor, por lo que no sería extraño que los disparos le sean devueltos y el Medio Oriente se convierta, nuevamente, en el polvorín del mundo.

Así lo entienden otros grandes protagonistas de la trama global, como Rusia, que a través de la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, advirtió que el mundo se enfrentará a “una nueva realidad” tras el ataque, ya que habrá “un aumento de tensión en toda la región”.

Según la funcionaria, se trata de “un hecho extremadamente importante, que lleva la situación a un plano completamente distinto”.

La vocera de la Cancillería rusa opinó que el ataque realizado por Washington iba a ser abordado en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, que se celebraba en Nueva York.

Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia habían declarado a temprana hora a RIA Novosti que Moscú considera “el asesinato de (Qasem) Soleimani como resultado de un ataque con misiles estadounidenses como un paso aventurado que conducirá a un aumento de tensión en toda la región”. Una acción cinematográfica de vaqueros.

Asimismo, Rusia expresó sus “sinceras condolencias al pueblo iraní” en relación con el asesinato del general Qasem Soleimani; para que no queden dudas, de qué lado de las balas han de ubicarse.

Mientras tanto, el líder supremo de Irán, ayatolá Alí Hoseiní Jameneí, nombró al general de brigada Esmail Ghaani como comandante de la Fuerza Quds, unidad de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria de Irán, después que el antiguo jefe de esta división muriera en el bombardeo norteamericano.

En Irak, las dos coaliciones más grandes del Parlamento, Saairun y la Alianza Al Fatah, instaron a expulsar a las tropas extranjeras del territorio del país luego del ataque perpetrado por la aviación estadounidense.

El hecho también tuvo su repercusión en Israel, donde el primer ministro, Benjamin Netanyahu, interrumpió su viaje a Grecia. “Así como Israel tiene el derecho de legítima defensa, Estados Unidos tiene exactamente el mismo derecho. Qasem Soleimani es responsable de la muerte de ciudadanos estadounidenses y de muchas otras personas inocentes. Estaba planeando más ataques de este tipo”, manifestó el líder israelí; que también eligió su bando.

Y agregó: “El presidente Donald Trump merece todo el crédito por actuar con rapidez, fuerza y decisión. Israel apoya a Estados Unidos en su justa lucha por la paz, la seguridad y la defensa propia”.

Asimismo, medios internacionales informaron que el Ejército de Israel está en alerta máxima ante las posibles represalias por parte de Irán o sus representantes tras el asesinato de Soleimani.

Varios miembros del Partido Demócrata de los Estados Unidos criticaron fuertemente la decisión del jefe de la Casa Blanca de llevar a cabo un ataque de misiles cerca del aeropuerto internacional de Bagdad.

El exvicepresidente y actual candidato a la Presidencia de los Estados Unidos, Joe Biden, declaró que con su decisión Trump “acaba de arrojar un cartucho de dinamita en un polvorín”.

La situación alcanzó la máxima tensión de inmediato y Estados Unidos retiró a sus ciudadanos de Irak, por temor a las represalias. Todo es muy parecido a una película, pero en la realidad el final no se conoce y el argumento genera espanto.