"Ollita Viajera": el comedor itinerante que reparte solidaridad

Las ganas de ayudar y buscar el bienestar común fue lo que estimuló a un grupo de empleados públicos, jefas de merenderos comunitarios e integrantes del Plan Solidario a conformar "Ollita Viajera", un comedor itinerante que prepara y reparte unas 150 viandas todos los sábados para ayudar a los sectores más vulnerables de la ciudad.

Si bien el proyecto solidario surgió hace dos años en el barrio 500 Viviendas Norte de la capital puntana en formato de olla popular, dio un giro con el advenimiento de la pandemia y la posterior declaración del aislamiento social, preventivo y obligatorio hace dos meses y medio.

Ante ese panorama desalentador, el coordinador del comedor, Fernando Rodríguez, notó que las necesidades de los sectores más humildes comenzaron a incrementarse con fuerza durante la cuarentena. Por eso decidieron reinventarse para acercarles su asistencia.

"Comenzamos a trabajar con algunos integrantes del Circuito 1002 para solidarizarnos con la gente del barrio, porque la situación estaba muy difícil. Nos llegaron muchos pedidos de comida cuando empezó todo este tema del coronavirus y como estaba prohibido circular, se nos ocurrió que la mejor manera era hacerlo itinerante. A partir de eso todos los sábados cocinamos en alguna casa que nos presten para utilizar las instalaciones. Preparamos las viandas y después las repartimos", explicó Rodríguez, quien es el principal impulsor de "Ollita Viajera".

Con el aporte de recursos propios  y las donaciones que consiguen de comerciantes desinteresados, Rodríguez, junto a cinco compañeras del Plan Solidario, se encarga durante la semana de relevar de qué sectores provienen los pedidos de ayuda, de conseguir la mercadería  y calcular cuántos platos prepararán durante el fin de semana.

"Una vez que tenemos resuelto eso, lo siguiente es conseguir la cocina de algún conocido y nos juntamos a las ocho y media para encarar el día, con mates de por medio. Por lo general cocinamos guiso con pollo, carne molida o albóndigas, tallarines con salsa y hasta hicimos locro para el 25 de Mayo. La gente está muy necesitada y lo reciben muy bien", dijo el fundador del proyecto solidario.

Los merenderos comunitarios son una instancia clave para detectar los casos más críticos. Alejandra Celan es una de las mujeres que maneja uno de los espacios donde le dan la merienda a los niños y niñas del 500 Viviendas Norte, un barrio en el que las necesidades son muchas y heterogéneas.

"Esta situación difícil dejó a muchos sin trabajo y lamentablemente no tienen ningún tipo de ingreso porque sobreviven de changas. Si bien algunos reciben un plan social, hay familias numerosas, de madres y padres solteros o con integrantes que sufren una discapacidad a los que es necesario ayudar", sostuvo Celan.

Para los que deseen realizar donaciones a "Ollita Viajera", hay que contactarse al 2264387728 (Fernando Rodríguez) o a través de laollitaviajera@gmail.com.