Acusado por un asesinato dijo que no participó del crimen

Edgardo Néstor Zambrano, quien es juzgado en la Cámara del Crimen 1 por el asesinato de Víctor Jorge Sosa, ocurrido en 2012, declaró el miércoles desde el Servicio Penitenciario Provincial a través de la plataforma Cisco Webex. Héctor Zavala Agüero, su abogado, dijo en comunicación con El Diario que su defendido aseguró que no tuvo participación en el hecho y que no conocía a la víctima.

Zambrano, quien llega a juicio junto a Javier Francisco Bustos, fue arrestado en enero de 2016 en la Plaza Pringles, por acosar a mujeres. De allí fue trasladado a la Comisaría 1ª, donde los agentes confirmaron que sobre él pesaba una orden de detención por el homicidio de Sosa, un albañil de 64 años que fue ultimado a golpes entre el 6 y 9 de mayo de 2012 en su casa ubicada sobre la ruta 146, a unos 100 metros del cruce con la ruta 147. Bustos y Zambrano son investigados por “Robo seguido de muerte”, con un pedido, por parte de la Fiscalía de Instrucción, para que sean condenados a 15 años de prisión.

“Durante su declaración dijo que nunca pretendió eludir el accionar de la Justicia, sino que se enteró de que había una orden de detención cuando lo arrestaron, casi cuatro años después del hecho. Él se había ausentado por un tiempo de la provincia porque trabajaba como peón durante la cosecha en Mendoza. Luego regresó a San Luis e iba y venía de forma continua. Refirió que estuvo demorado algunas veces en la Comisaría 1ª por averiguación de antecedentes y que nunca lo notificaron que tenía que presentarse en la Justicia, ni que había una orden de detención en su contra. Por eso, pedimos que se libre un oficio a la seccional, para que informen si estuvo o no detenido en algún momento”, resumió Zavala Agüero.

Zambrano está con prisión preventiva desde hace cuatro años y casi nueve meses. El letrado indicó que, hasta ahora, lo único que relaciona a Zambrano con el hecho es el testimonio de Franco Simón Miranda, un hombre que lavaba coches junto a él en la ex Terminal de Ómnibus.

Al comienzo de la investigación, Miranda declaró que Zambrano le comentó que había atacado a Sosa. “Mi defendido admitió que conocía a Miranda porque limpiaban autos, pero no más que eso. Respecto de Bustos, señaló que no tenía amistad con él, pero sí conocía a su hermano”, contó el abogado.

La misma Cámara ya condenó a Gabriel Fernández, otro de los investigados por el hecho, a 10 años de cárcel, en un juicio abreviado. En ese tipo de procesos, el acusado reconoce su responsabilidad y autoría en el hecho.

Durante la audiencia del miércoles también declaró la directora técnica del Laboratorio de Genética Forense, licenciada en Biología Molecular María Virginia Divizia, quien realizó el análisis de ADN a elementos hallados en la escena del asesinato, la casa de la víctima. “Dijo que de 61 muestras procesadas solo en dos encontraron coincidencias, una en relación a Fernández y otra en relación a su pareja. Al respecto de ella, si bien había una muestra de pelo positiva, el juez de instrucción la sobreseyó, porque entendió que podía haber contaminación en la escena”, dijo el defensor de Cámara oficial, Esteban Sala, quien asiste a Bustos.

También declaró el médico policial Alfredo Samper Battini, quien examinó a la víctima cuando fue hallada en su domicilio, sin vida. “Describió la lesión que observó. Obviamente que por el tiempo transcurrido no puede dar muchos detalles ni aventurar ninguna hipótesis”, resumió Sala y resaltó que el médico forense Luis Lucero Arienti, quien hizo la autopsia, sí dio algunos detalles más.

“Señaló que la muerte fue por un traumatismo craneoencefálico severo, que fue atacado con un elemento importante, que posiblemente haya sido una herramienta y que la muerte habría  sido inmediata”, refirió.

Sala indicó que tal vez una de las declaraciones más importantes entre las que se escucharon ayer fue la de un hermano de la víctima. Él contó que vio a Sosa tres días antes del crimen, en Villa de la Quebrada. Recordó que Sosa estaba acompañado de Fernández, quien vivía con la víctima y a quien no volvió a ver tras el asesinato.

Las fuentes adelantaron que hoy están citados a declarar policías de la entonces División Homicidios (hoy es departamento), una empleada de la ex Terminal de Ómnibus y Franco Simón Miranda.

Lo hallaron muerto

La noche del 9 de mayo de 2012 la Policía halló a Sosa con la cabeza rota a golpes. En ese entonces, el médico policial Samper Battini estimó que el hombre llevaba muerto unas 72 horas e indicó que tenía fracturas en los huesos frontal y parietal. Había sufrido un ataque brutal. Las lesiones habían sido provocadas con un objeto romo, probablemente un palo o un hierro, o tal vez alguna herramienta, presumieron los investigadores.