Las leyes que ayudan a construir para el futuro

La realidad demuestra de un modo contundente la importancia trascendental de las causas comunes a todos los habitantes del universo. Impone la necesidad impostergable de establecer políticas públicas que contemplen la existencia de un ambiente común que inexorablemente señalará condiciones que deberán ser atendidas de un modo oportuno y conveniente. En la misma dirección, en la Argentina se ha colocado a la educación en una arista interesante del debate. Entonces, pocas iniciativas legislativas resultan tan convenientes, y tan necesarias, como el proyecto que establece el derecho a la Educación Ambiental Integral como una política pública nacional. En esta semana, fue convertido en ley en el Senado de la Nación por unanimidad.

El proyecto sancionado enumera los principios de la educación ambiental integral, entre ellos los de abordaje interpretativo y holístico; el respeto y el valor de la biodiversidad; la equidad; la igualdad de género; el reconocimiento de la diversidad cultural, el rescate y la preservación de las culturas de los pueblos indígenas; la participación y la formación ciudadana; y el cuidado de los patrimonios natural y cultural.

Además, se modifica la Ley 26.206 de Educación Nacional, agregando al artículo referido a los contenidos curriculares comunes a todas las jurisdicciones "la toma de conciencia de la importancia del ambiente, la biodiversidad y los recursos naturales, su respeto, conservación, preservación y prevención de los daños". Esto implica que estas cuestiones se incorporarán a los programas de estudio de todas las escuelas de la Argentina que responden a los contenidos mencionados.

La iniciativa crea la Estrategia Nacional de Educación Ambiental Integral (Eneai), que estará a cargo de los ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible y de Educación en articulación con el Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema) y el Consejo Federal de Educación (CFE). En estos organismos intervienen los ministros de todas las provincias. Entre otras cosas, la Eneai deberá generar y gestionar los mecanismos que faciliten el cumplimiento de la Agenda 2030 con sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); impulsar la capacitación de funcionarios nacionales, provinciales y municipales, y elaborar, publicar y distribuir materiales de educación ambiental oficiales y gratuitos.

Se crea también la Coordinación Ejecutiva de la Estrategia Nacional de Educación Ambiental Integral (Ceneai), que definirá las directrices, las temáticas, las prioridades y los recursos para el cumplimiento de la Eneai, con asesoramiento de un consejo consultivo que contará con representantes de todos los sectores.

Al celebrarse cada 5 de junio el Día Mundial del Ambiente, cada jurisdicción deberá promover una acción comunitaria en la que se fomente el "Compromiso Ambiental Intergeneracional", en el que las personas puedan establecer un pacto de responsabilidad con el ambiente y las generaciones sucesivas.

Eugenia Catalfamo, joven senadora puntana que participó del debate, señaló con precisión la importancia de la norma: "Es un día histórico para nuestro país, porque estamos saldando una deuda con nuestra casa común: a partir de hoy, la educación ambiental integral va a ser una política pública y de Estado". Resaltó que es otra oportunidad para "seguir sumando derechos" y un paso "fundamental poder generar conciencia ambiental", procurando "llevar adelante un proceso de visibilización, sensibilización y concientización de la problemática ambiental desde una mirada más igualitaria y transversal, incorporando una perspectiva federal y también de género que promueva el respeto por las diversidades culturales, nuestros pueblos originarios y la democracia participativa".

Resulta saludable que el Poder Legislativo asuma un compromiso tan consistente con el futuro. Y que se asuma, a la vez, la trascendencia de acciones urgentes que tiendan a establecer responsabilidades y a tomar conciencia cierta de la importancia del medioambiente.