Las declaraciones, de algunos muy notables líderes globales, transmiten la incertidumbre de un escenario complejo, como el discurso del presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, que advirtió al gobierno de Corea del Norte, que habrá una “respuesta abrumadora” si usa armas nucleares.
Esto luego que Pyongyang lanzara dos misiles balísticos de corto alcance en la que es la cuarta prueba armamentista de la semana.
Yoon Suk-yeol habló en el Día de las Fuerzas Armadas y en medio de la escalada de tensiones en la península tras las pruebas armamentistas de Corea del Norte, que coincidieron con las maniobras militares conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur, y con la visita de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris a este último.
En su mensaje, Yoon aseguró que tanto su país como Washington responderán de forma “firme y abrumadora” en caso de que Corea del Norte intente “usar armas nucleares” y añadió que Pyongyang está “amenazando la supervivencia y la prosperidad” de Corea del Sur.
Y solo después de expresar su disposición a responder con violencia, reiteró su llamado a su vecino del norte,para que se desnuclearice “por la paz y la prosperidad de la península”.
Pese a su llamado de paz, el mandatario surcoreano estuvo dispuesto a reforzar las maniobras militares conjuntas con Estados Unidos. Luego de que ambas naciones realizaran varios ejercicios submarinos que buscan hacer frente a los desarrollos tecnológicos de Pyongyang.
Según la inteligencia de ambas naciones, Corea del Norte ha realizado cuatro lanzamientos de misiles solo en la última semana. Los de este sábado desde la localidad de Sunan, en la capital, entre las 6:45 y las 7:03, hora local.
El armamento cayó fuera de las aguas del espacio económico exclusivo de Japón.
Al respecto, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur aseguró que “la reciente serie de ensayos con misiles balísticos de Corea del Norte es una provocación significativa que socava la paz no solo en la Península Coreana, sino también para la comunidad internacional, y vulnera claramente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”.
La prueba balística llegó después que Pyongyang disparara cuatro misiles, en dos tandas, antes y después de la visita de la vicepresidenta estadounidense a territorio surcoreano.
Y fue precisamente durante la visita a la frontera entre ambas naciones que Kamala Harris reiteró el compromiso de Washington de desplegar activos estratégicos para defender a Corea del Sur de su vecino del norte.
Las agencias locales informaron que el gobierno de Kim Jong-Un tiene todo listo para ejecutar la que sería la séptima detonación nuclear hasta la fecha.
Esto también ha coincidido con la promulgación, a principios de septiembre, de una ley que permite llevar a cabo ataques nucleares preventivos en caso de que la integridad nacional o de sus líderes fuera amenazada, además de dejar en firme que no renunciará a este tipo de armamento.
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