Diseñan dispositivos que detectan alérgenos

La científica del Instituto de Química de San Luis (Inquisal-dependiente del Conicet y la UNSL), Sirley Vanesa Pereira, está a cargo de la investigación y desarrollo del proyecto que busca la detección de alérgenos en los alimentos. Se trata de un trabajo que se planificó en distintas etapas, cuyo desarrollo implicará un período de 3 años de financiamiento. Permitirá encontrar compuestos que dañan la salud.

“Me fue otorgada la parte económica del proyecto en 2020 a través del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCyT). Por ciertas particularidades, empezaron a financiarlo hace pocos meses”, comentó Pereira. Según detalló, el dinero servirá para desarrollar los dispositivos que consisten en elementos que utilizan plataformas de diferentes materiales y que incorporan nanomateriales, sumado a componentes biológicos como anticuerpos o enzimas, y que se usan con detección electroquímica y detección fluorescente.

“El proyecto se aboca al desarrollo de detectores en alimentos que contienen maní y a las proteínas de leche de vaca. Con respecto a los alérgenos también está el grupo de los grandes 8 que son el huevo, la soja, el trigo, la leche, los frutos secos, los crustáceos, los pescados y el maní. Estos son los más comunes y con mayor incidencia en las patologías frecuentes”, agregó la científica. 

Los alérgenos en los alimentos se relacionan de manera directa con la contaminación cruzada. Al ingerir los comestibles, las personas susceptibles pueden contraer diferentes afecciones, incluso sufrir la muerte.

“La seguridad alimentaria es un ámbito que toma muchísima importancia. Es necesario que las personas que padecen patologías con intolerancia a ciertos alimentos o componentes puedan tener la información para saber si pueden consumirlo”, subrayó Pereira.

“Este proyecto surge desde mi beca doctoral donde empecé a desarrollar dispositivos para detectar distintos tipos de celiaquía. Luego de esto, comencé a interesarme en encontrar distintas sustancias alérgenas en alimentos”, manifestó la profesional.

La ingesta de un alérgeno en grandes o pequeñas cantidades puede generar en personas sensibles reacciones leves o graves, como problemas digestivos, urticaria, inflamación de las vías respiratorias e incluso provocar un shock anafiláctico.

“Este tipo de patologías de-sencadenan síntomas de manera muy aguda, de modo rápido y a corto plazo. Estos pueden ser leves o graves, que afectan al organismo de diferentes maneras, por ejemplo problemas cardiovasculares, gastrointestinales, cutáneos o respiratorios”, remarcó.

Aseguran que la importancia de aplicar estos dispositivos en el sector de la industria alimentaria surge a partir de la imposibilidad de detallar cuántos o cuáles de estos componentes, que pueden causar algunos problemas para los consumidores contiene la comida.

“La idea de este dispositivo es que pueda ser usado en la planta de producción como control de calidad porque el alérgeno puede estar incorporado mientras se transporta la materia prima, cuando la almacenan en la misma planta de producción; digamos que lo podemos encontrar en la contaminación cruzada o con ingrediente. Es importante remarcar en los comestibles cómo están preparados y procesados y qué contienen en su estructura a través de un etiquetado”, explicó Pereira.