Un discurso agresivo, flojo de papeles y tribunero

Las palabras que Claudio Poggi pronunció durante el tratamiento del proyecto sobre la Boleta Única Papel en el Congreso Nacional, que esta semana recibió media sanción, reflejan que el cordobés no tiene problemas en autoerigirse como un adalid de la transparencia, a pesar de sus actitudes, y que tampoco tiene empacho en despotricar contra el Ejecutivo puntano, del que alguna vez formó parte a pesar de sus contradicciones.

Cuando a Poggi le tocó el turno para exponer durante el debate en la Cámara de Diputados de la Nación, empleó un discurso agresivo, con indisimulado tinte proselitista y en el que automáticamente buscó pegar a San Luis como una jurisdicción que le tiene fobia a la Boleta Única Papel y en la que se cometen toda clase de irregularidades electorales, algo que choca con la falta de evidencias.

“Este proyecto defiende al ciudadano frente a los perversos aprietes que se dan con la boleta sábana partidaria”, dijo y afirmó que Alberto Rodríguez Saá “ni hablar quiere del tema”, debido a que “se les pone fin a todas las picardías”.

Sin embargo, un rápido repaso por Google demuestra que el Gobernador ha expresado hace no mucho tiempo que consideraba a la Boleta Única Papel como un sistema interesante. En las Elecciones Municipales 2019, que utilizó esta metodología, el primer mandatario destacó la simplicidad del sistema de sufragio e incluso no descartó copiarlo e implementarlo.

Poggi quizá empleó un discurso vehemente y tribunero en parte para tapar el enorme papelón que protagonizó con su propio espacio político. A principios de mayo, el diputado nacional de Juntos por el Cambio se tomó licencia para realizar un viaje al exterior con su esposa y puso así en peligro el inicio del debate del proyecto, acción que generó un gran enojo en aliados y medios afines.