Una puntana recibió con éxito el riñón de su hija

Donar órganos es dar vida, pero también representa una gran oportunidad para mejorar la salud de quienes lo necesitan. Carina Ledesma padecía una insuficiencia renal y precisaba urgente un riñón. Sin dudarlo un momento su hija Yéssica Micaela Fernández, decidió dárselo. Realizaron innumerables pruebas de compatibilidad y trámites durante un año y medio. En diciembre de 2013, recibieron la buena noticia: el trasplante estaba programado para enero en Córdoba. El lunes pasado viajaron juntas a la provincia vecina y ayer a las ocho ingresaron a la sala de operaciones de la clínica Aconcagua.

Afuera estaban sus familiares, esperando ansiosos algún indicio de lo que ocurría puertas adentro, hasta que por fin, a las 12 llegó el primer parte médico.
“Tenemos excelentes noticias para contar, mi hermana salió a las 11 de la sala, la pasaron a terapia intensiva, tiene una operación bastante complicada, estaba dolorida y por eso tuvieron que proporcionarle calmantes, pero ahora está mucho mejor, está durmiendo. Los doctores nos dijeron que eso es una señal de que todo está bien”, expresó con alegría Flavia Ledesma, la hermana mayor de Micaela.
Después de las 13 Carina salió de la operación y se repitió la misma escena de preocupación ocurrida dos horas antes cuando Micaela salía del quirófano.
“Mamá está muy bien. Cuando hablamos con la doctora Munizaga, que es la jefa de trasplantes, nos tranquilizó bastante. Nos dijo que iba a tener algunos dolores, pero que es normal, nos contó que el riñón está funcionando perfectamente, que está orinando más de lo que debería. Por eso deben cuidar de que no se deshidrate. Todos los pronósticos son muy buenos”, aseguró Flavia.
Micaela deberá permanecer 24 horas en terapia, luego la pasarán a una sala normal y, si todo sale bien, en tres días le darán el alta. Carina deberá quedar aislada por siete días para prevenir cualquier malestar.

 

“Mamá está muy bien. La doctora nos dijo que el riñón está funcionando perfectamente”, dijo Flavia Ledesma la hija de Carina.

El miércoles previo a la operación El Diario habló con las protagonistas de esta historia de amor.
“Estoy bien, pero muy ansiosa. Es un conjunto de emociones encontradas. Mica está un poco nerviosa, pero estoy orgullosa de ella, le voy a estar agradecida siempre. Estamos rezando para que todo salga bien”, expresó emocionada Carina desde su habitación.
A Micaela la internaron ese mismo día, iban a ponerla en una habitación aislada de su mamá, pero gracias a un cambio de planes estuvieron juntas hasta minutos previos de entrar al quirófano.