Molotov descargó rock y humildad en la Sociedad Española

Equipo de gimnasia Adidas blanco con tiras rosas, la madre de tres de los cuatro integrantes de "Réquiem" no pudo contener la emoción de ver a sus hijos tocando en vivo con "Molotov". Y eso que probablemente la señora –que bailó y saltó de felicidad con su esposo cerca de la puerta de salida de la Sociedad Española- no haya escuchado nunca, hasta esa noche, al cuarteto mexicano.
La aceptación de Molotov a hacer buena parte de la última canción en conjunto con el grupo puntano fue una demostración de humildad y antidivismo que el rock argentino algún día deberá aprender del azteca. “Ellos son el pinche futuro del rocanrrol local”, gritó sobre el escenario "Micky" Huidrobo, uno de los dos bajistas del grupo, y dio un impulso a la banda que recibió en aplauso cerrado por parte del público. El aplauso también fue a la actitud de los visitantes.
“Cuando le dijimos a Tomás (N de la R: el baterista de "Réquiem", de sólo 12 años) que iba tocar la última canción se descompuso y se puso a llorar”, dijo Diego Sosa, responsable de la llegada del grupo azteca a la provincia y manager de la banda puntana que hizo su set más temprano, como parte de la grilla de la primera edición del San Luis rock.
El festival de un día se coronó con la primera visita del original grupo mexicano a la provincia, un acontecimiento que fue aprovechado para repasar su carrera, plagada de éxitos, algunos olvidados, otros inoxidables, y armada a base de rap y ruido en el que se cuelan bellas melodías cuando las rimas se acaban.
Leé la nota completa en la edición del ETC de este lunes.